Hoy quiero traerles un tema cotidiano, que a veces se le presta muy poca atención: nuestros pensamientos.
Generamos pensamientos todo el tiempo, pero muy pocas veces nos tomamos una pausa para observarlos, y como dice Estanislao Bachrach, “Pensar cómo pensamos”
_¿nos preguntamos alguna vez porqué pensamos cómo pensamos? O si ¿la manera que tenemos de pensar nos es funcional (nos sirve o nos suma) a lo que queremos lograr o a cómo queremos ser?
Nuestro cerebro está diseñado para protegernos, no para hacernos felices. Su función principal es la supervivencia, y por eso muchas veces genera pensamientos negativos o catastróficos, incluso cuando no hay un peligro real. Esto se debe a los sesgos cognitivos’, patrones automáticos que nos hacen ver la realidad de forma distorsionada.
Pero aquí está la clave: tú no eres tus Pensamientos. Cuanto más te enganchas con ellos, más fuerza les das. En cambio, si los observas sin juzgarlos, si te animas a cuestionarlos , van perdiendo esa fuerza. La mente busca que reacciones, pero si no le das esa reacción, los pensamientos poco a poco se disuelven.
Que un pensamiento llegue no significa que sea real o que vaya a suceder
“No creas todo lo que piensas”, observarlos sin resistencia, es el primer paso para que dejen de dominarte. No se trata de evitarlos ni de luchar contra ellos, sino de darte cuenta de que no son una verdad absoluta.
Entonces, ahora te pregunto:
¿Podés cambiar tus pensamientos?
Te cuento que sí, sólo es cuestión de práctica.
Todos tenemos la posibilidad de entrenar nuestra mente, y desarrollar la capacidad de cambiar un pensamiento (que no nos sume) por otro (que nos sea funcional y nos impulse).
El poder de los pensamientos es tal que afectan nuestro estado de ánimo (próxima entrega) y cambian la estructura del cerebro.
La mente siempre esta hablando y cada pensamiento deja una huella en el cerebro, cuanto más lo repites más marcado queda ese camino, y es así que se vuelve una rutina automática.
Con práctica, aprendes a separarte de ellos y a elegir en qué pensamientos enfocar tu energía.
En esta semana te propongo que practiques la observación de tus pensamientos y te preguntes:
¿Qué caminos (rutas mentales) queres volver a recorrer y reforzar?
¿Cuáles queres dejar atrás?
No te olvides que todos podemos elegir cómo pensar , que tenemos la posibilidad de cambiar un pensamiento por otro.
Probalo, trabajalo, no es inmediato y como casi todo es un proceso de aprendizaje y cambio que lleva su tiempo. -Lo importante es que se logran esos cambios, lo digo desde mi propia experiencia y por las devoluciones positivas al respecto de mis consultantes.
A mí me gusta pensar en nuestra mente como “nuestro propio jardín” donde cada día podemos elegir qué cultivar en él, decidiendo qué malezas sacar, qué sembrar, qué regar y qué dejar florecer.
Espero les haya sido útil la columna de hoy, cualquier duda o pregunta estoy para asistirlos.
Por otra parte si sienten que tienen algún tema personal, deportivo que les ocupa y preocupa, si se sienten que no pueden avanzar con algún proyecto o tomar decisiones, sepan que pueden pedir asistencia a través de sesiones de coaching en:
@emack38
+5492345418981 (llamada o WhatsApp)
Gracias por leerme.
