Se trata de un Boeing 757-256, con capacidad para 39 pasajeros. Se pagarán USD 22.300.000 y se entregará como parte de pago el actual avión presidencial, parado desde 2015.
“La decisión política está tomada, ahora falta saber de dónde sale el dinero”, aseguran en la Casa Rosada. Pese al altísimo costo político que implica, el presidente Alberto Fernández decidió reactivar la compra de un nuevo avión presidencial, un tema que no se pudo resolver durante la gestión de Mauricio Macri ni en los primeros tres años del actual gobierno. El posible reemplazante del Tango 01 ya fue elegido hace varios meses. Se trata de un un Boeing 757-256, con capacidad para 39 pasajeros. Para quedarse con ese avión, el Gobierno deberá depositar USD 22.300.000 y entregar el viejo Tango 01, valuado en casi USD 3 millones.
La compra, si se concreta, se hará a través de una licitación internacional en manos de la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), un organismo que depende de Naciones Unidas. El proceso arrancó a comienzos de este año y tuvo varias idas y vueltas por las crisis dentro del Gobierno. De hecho, la OACI preguntó en más de una ocasión si seguía vigente el interés.