Se contactaron por Facebook y arreglaron compartir una recorrida turística por Buenos Aires para luego culminar el encuentro en un hotel céntrico. Adriana, una de las protagonistas de esta historia, expresó a TN: “No nos va a dar el tiempo para hacer todo lo que queremos”.
Ninguno de los trabajadores del Puerto de Buenos Aires imaginó que la llegada de un crucero podría generar tanta revolución. El fenómeno se registró tras el arribo del Azamara Pursuit, un buque repleto de parejas swingers provenientes de distintos países.
El crucero ingresó en la estación Quinquela Martín alrededor de las 8 de la mañana. Una hora y media después, tras el amarre, los 564 pasajeros descendieron para completar el recorrido con un breve paseo turístico por Buenos Aires mediante micros y combis. Entre ellos, se destacó una pareja de alemanes, quienes fueron recibidos por dos argentinos para mantener un encuentro sexual durante el viernes.
Adriana se ubicó desde temprano frente a la terminal y esperó la autorización para ingresar y retirarse junto a ellos en un vehículo estacionado dentro del puerto. Sin querer exhibir su rostro, la mujer sostuvo que lleva diez años como swinger y que el encuentro con los alemanes durará hasta la noche: “Es poco tiempo para conocernos”, dijo a TN.
“Tuvimos bastante diálogo, incluso nos calentamos a través de las redes. También sabemos que no nos va a dar el tiempo para hacer todo, por eso nos vamos a mover cerca de acá”, indicó.
Y agregó: “Claro que puede pasar que no nos gusten o que no les gustemos a ellos. Si eso sucede, decidiremos qué hacer en el momento. Siempre con sutileza y delicadeza. Lo primordial es el intercambio cultural y conocer Buenos Aires”.
Por último, Adriana precisó que si se consuma el encuentro sexual no se dará en su casa y sí en un hotel ubicado en el centro porteño. También destacó: “No tenemos pensado ir a un club swinger. Vamos a hacer todo entre nosotros”.
Fuente: TN