En 1954 se realizó La Carrera Panamericana, una de las carreras de resistencia más exigentes de la historia que probó los mejores coches y los conductores más experimentados y atrevidos de la época.
Umberto Maglioli en su Ferrari 375 Plus estaba a la cabeza en la cuarta y última etapa de la carrera. Poco antes de terminar la cuarta etapa, su coche comenzó a fallar. Su Ferrari 375 Plus tenía una fuga de aceite a través de un agujero en el «cárter».
En la quinta etapa de la carrera y cuando el coche estaba prácticamente a punto de dejar de funcionar, Umberto Maglioli hizo una parada en medio de la carretera cuando vio un pequeño taller llamado “El Milagro”.
Maglioli fue recibido por Renato Martínez, quien fue el dueño y único mecánico del taller en medio de la nada. Renato Martínez le confirmó a Maglioli que en efecto se trataba de una fuga de aceite en el cárter y que tenía una solución «creativa» para repararlo en momentos. Al menos para poder terminar su viaje.
Renato Martínez cogió un cubo y una gran barra de jabón. También tomó tres pequeñas botellas de Coca-Cola y se las dio a Maglioli diciendo: «Mientras bebes estas Coca-Colas yo repararé tu coche».
Un incrédulo Maglioli, solo podía sentarse, beber las cocas y esperar un milagro. Mientras tanto, Renato Martínez desmontó el Ferrari y usando la barra de jabón comenzó a frotar gradualmente el cárter con él. Por fricción el jabón se derritió y creó una pasta que selló el agujero de fuga. El jabón «corta» el aceite y se adhiere al metal del cárter y cuando se solidifica se volvió duro como una roca.
Asombrado, Maglioli agradeció a Renato y sacó del Ferrari una pequeña cámara Roliflex que usó para tomar una foto de ese milagroso momento. El Taller “El Milagro” y Renato junto al Ferrari 375 Plus en reparación, quedaron inmortalizados.
Umberto Maglioli en su Ferrari 375 Plus, terminó la quinta etapa de la carrera en primer lugar y cambió la historia de Ferrari para siempre.
Se registraron 149 autos en esta quinta edición del evento: 20 en Sport Mayor, 13 en Sport Menor, 29 en Turismo Abierto, 68 en Turismo Especial y 19 en Turismo Europeo.
Venían 45 equipos de México, 42 de Argentina, 31 de los EUA, 7 de Italia, 6 de Alemania, 4 de Guatemala, 2 del Reino Unido, 2 de España, 2 de la República Dominicana, 1 de Francia, 1 de Colombia, 1 de Cuba y 1 de Chile.
Aquel año del ’54 figuraron con particularidad los automotores Ferrari con el piloto Maglioli, ganador absoluto con un tiempo total de 17 horas 40 segundos. Ese año Ferrari volvería a ganar el título, Lancia la segunda posición y Jaguar la tercera.
Algún tiempo después, Renato recibió por correo la fotografía. La cual venía acompañada de una carta que decía. «Renato, El Milagro mexicano que ayudó a Ferrari». Esta carta venia firmada por Enzo Ferrari.