Un joven de 25 años, acusado de robar un Volkswagen Vento, murió anteanoche en el Hospital de Emergencias de Rosario, como consecuencia de los golpes que habría recibido de un grupo de vecinos.
La fiscalía de Rosario investiga si la muerte de Franco Velázquez se trató de un linchamiento por parte de personas de la zona sudoeste, luego de que el supuesto ladrón intentara escaparse y fue retenido por los vecinos, que lo habrían golpeado hasta provocarle graves traumatismos. La familia del joven fallecido, según señaló el diario La Capital, argumenta que la gente de la zona confundió a Velázquez con un ladrón.
La trama que terminó con la muerte de este joven de 25 años comenzó el martes pasado, cuando un hombre de 42 años denunció que en Montevideo y Pedro Lino Funes ese joven había robado su vehículo. Tras la denuncia de la sustracción del Chevrolet Vento, la víctima del robo pactó con el supuesto ladrón una «entrega controlada» el miércoles en Pasco y Felipe Moré. Hasta esa zona del sudoeste de Rosario llegó el presunto autor del asalto a bordo de un Chevrolet Corsa, según informaron fuentes del Ministerio Público de la Acusación.
A partir de ese momento, las versiones son confusas. De acuerdo con el testimonio de la víctima del robo, según fuentes del MPA, el supuesto ladrón trató de huir en el auto en el que había llegado. En su intento de escapar habría chocado. Y en ese momento fue retenido por vecinos hasta que minutos después llegó la policía. El resultado de este episodio fue que Velázquez sufrió múltiples traumatismos. Fue trasladado al Hospital de Emergencias Clemente Álvarez, donde falleció.
La fiscal Marisol Fabbro investiga qué ocurrió en este hecho que terminó con la vida del supuesto ladrón. Se ordenaron peritajes al auto y una autopsia para determinar si el joven de 25 años falleció por la supuesta golpiza o por el choque que habría sufrido al intentar escapar con el Chevrolet Corsa. El auto robado fue secuestrado por efectivos del Comando Radioeléctrico en un descampado ubicado en pasaje Cerrillos, entre Biedma y Quintana. En una vivienda de las inmediaciones secuestraron un revólver y cuatro municiones; un menor quedó demorado.
Pocas horas antes le dictaron prisión preventiva efectiva a Lucas C., de 23 años, quien sería el joven que ocultó el auto robado. Al acusado le atribuyeron haber recibido y ocultado el Volkswagen Vento que había sido sustraído en un hecho de robo calificado con arma de fuego.
El dueño del VW Vento fue demorado momentos después del hecho que ocurrió el miércoles, pero recuperó la libertad, a la espera del resultado del peritaje sobre la muerte de Velázquez.
Durante las últimas semanas, a la par del incremento de la violencia que azota Rosario derivada de los ataques entre bandas narco, se produjeron varios hechos catalogados como supuestos linchamientos. Uno de ellos se registró el 20 de septiembre pasado, cuando un supuesto ladrón fue golpeado salvajemente tras ser detectado asaltando un supermercado. Ese hombre entró a robar en un supermercado ubicado en Zeballos al 1600, en pleno centro de Rosario, donde había una clienta de 38 años que está embarazada. Cuando salía del negocio, la pareja de la mujer y un amigo que trabajan en un local cercano atraparon al delincuente. El sospechoso quedó casi desnudo y ensangrentado por la golpiza.
A fines de agosto, sucedió otro hecho violento en San Lorenzo, al norte de Rosario, donde un muchacho de 21 años fue golpeado ferozmente y murió en la comisaría. Cuando llegó el patrullero a Islas Malvinas al 4300 los vecinos de la zona habían lesionado a Cristian Álvarez, de 21 años. Y el 22 de septiembre pasado otro ladrón fue entregado a la policía por vecinos en el barrio de Arroyito. Un joven robó a una mujer en su negocio y luego fue retenido a golpes por vecinos.
Antecedente
El 22 de enero de 2014, en medio del crecimiento de la violencia narco en Rosario, se produjo el crimen de David Moreira, un joven de 18 años que fue linchado por un grupo de vecinos de la zona oeste de Rosario. Este hecho provocó una fuerte conmoción, por el pedido de justicia de la familia del joven, e incluso motivó a que el Papa Francisco mencionara el asesinato de Moreira en una carta a los hermanos Rodolfo y Carlos Luna, dos humanistas que viven en Suecia. «Me dolió la escena. Fuenteovejuna, me dije. Sentía las patadas en el alma», escribió en ese momento el Sumo Pontífice.
Por el linchamiento de ese muchacho fue condenado a tres años de prisión en 2019 Nahuel Pérez, tras sellar un acuerdo de juicio abreviado. Pérez fue condenado como coautor. Hay otras dos personas imputadas. En la investigación no se pudo probar quiénes dieron los golpes contra Moreira que le provocaron la muerte. Se sospechó en la pesquisa que hubo un pacto de silencio entre los vecinos que participaron de este crimen.
Por: Germán de los Santos
