La Albiceleste volvió a mostrar un gran nivel colectivo y se impuso sin problemas gracias a los goles de Alexis Mac Allister, Julián Álvarez y Paulo Dybala.
La Selección Argentina fue de menor a mayor y fabricó una efectiva y celebrada victoria por 3-0 frente a Chile por las Eliminatorias Sudamericanas, a las que volvió habiendo revalidado el título de la Copa América y sin el astro lesionado Lionel Messi y el retirado Ángel Di María, que tuvo su homenaje.
La Albiceleste, acorde a lo esperado, fue el conjunto que hizo el gasto en el primer tiempo logrando un desempeño de menor a mayor en ataque con el correr de los minutos, aunque tropezó con su falta de puntería y un férreo planteo de los de Ricardo Gareca, que lograron contener inteligentemente en el medio y hasta, en una jugada aislada, tuvieron la más clara del primer tiempo.
Julián Álvarez lo tuvo primero con un disparo que se fue alto y Gabriel Arias respondió bien ante Rodrigo De Paul y un cabezazo de Nicolás González. Mientras el trámite se calentaba entre la pierna fuerte argentina y las excesivas quejas chilenas con el árbitro Jesús Valenzuela. En la última antes del descanso, cabeceó Matías Catalán y la pelota dio en la base del poste del Dibu Emiliano Martínez. Un llamado de atención para recalcular el complemento.
El complemento empezó a pedir del anfitrión: a los dos minutos, encontró la ventaja cuando De Paul descargó por derecha para Julián, quien mandó el centro que amagó a definir Lautaro Martínez y conectó Alexis Mac Allister rematando al primer palo. Lo que siguió fue un control nacional y una búsqueda de cerrarlo de la mano de sus variantes. Más tarde que temprano, comenzó a lograrlo a los 38, cuando presionó Enzo Fernández y el ingresado Giovani Lo Celso tocó para Julián, quien metió un sablazo desde afuera que pegó en el travesaño y terminó adentro del arco.
Carlos Palacios le dio trabajo enseguida al Dibu Martínez pero en el sprint final volvió a enchufarse el dueño de casa: el ingresado Alejandro Garnacho se topó con Arias y luego fue quien asistió a otro relevo, Paulo Dybala, para que le pusiera la frutilla al postre convirtiendo al primer palo a los 45. Final a todo trapo para la Selección que, tras la fiesta previa para Di María, procedió a celebrar con la Copa América junto a su gente.