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“Esto es increíble, ganar este premio no es poca cosa, es como jugar en primera. Agradezco profundamente al club Pilar Vehículos Antiguos, ya que ellos fueron los que presentaron la camioneta”, señaló Franco.
Entre el viernes 11 y el lunes 14 de octubre se llevó a cabo la 19ª edición de Autoclásica, el mayor festival de autos y motos clásicos de Sudamérica, organizado por el Club de Automóviles Clásicos de la República Argentina (CAC), el cual se desarrolló en el tradicional boulevard del Hipódromo de San Isidro de Buenos Aires. Esta verdadera fiesta ofrece una oportunidad única para revivir la historia a través de sus protagonistas: una selección de más de mil vehículos clásicos e históricos de categoría internacional cuidadosamente seleccionados.
Como todos los años, Autoclásica presentó exhibiciones destacadas que renuevan la propuesta y permiten conocer en profundidad temáticas especiales.
Con su andar cansino, pero tan esplendorosos como los demás, una selección de increíbles automóviles veteranos (de más de 100 años) de diversas marcas, desplegaron en Autoclásica su elegancia y su prestancia para mostrar el germen que dio origen a la industria automotriz. La propuesta se completó con una original exhibición de camionetas y pick ups, donde en esta categoría sobresalió la camioneta Ford F100 presentada por el saladillense Franco Delía, la cual obtuvo el primer premio: “Esto es increíble, ganar este premio no es poca cosa, es como jugar en primera. Agradezco profundamente al club Pilar Vehículos Antiguos, ya que ellos fueron los que presentaron la camioneta, especialmente a Nacho, Paolo, Mariano y Fede. Es muy difícil entrar a la Autoclasica y si no fuera por el club Pilar no hubiésemos ganado este importante premio. En cuanto a la camioneta, es modelo 1979, V8 292, con el color original de fábrica. Ganamos el primer premio en la categoría Utilitarios Comerciales. También agradezco mucho a mi viejo Beto y a mi mujer, Melisa, quien estuvo los cuatro días en Autoclasica codo a codo conmigo”, nos contó un entusiasmado y contento con este importantísimo halago, Franco Delía, propietario de esta hermosura de los años 70.
Como todos los años estuvieron presentes en la muestra casi 60 clubes y entidades representantes de automóviles y motos clásicas de primera línea de todo el país y Sudamérica.
Autoclásica es única en Sudamérica por la cantidad, calidad, variedad, singularidad y estado de presentación de los vehículos expuestos, lo que resalta más aun el trabajo realizado en la F100 del saladillense Franco Delía. Enmarcado en el gran boulevard del Hipódromo de San Isidro y sus espectaculares jardines, las familias argentinas y turistas de todas partes del mundo pudieron disfrutar nuevamente de vehículos de todas las épocas, tanto de aquellos de fines del siglo XIX hasta aquellos que con apenas 30 años de historia ya han dejado una huella en el mundo de los clásicos. Esta verdadera fiesta propone un recorrido que evoca el paso del tiempo a través de autos, motos, utilitarios, maquinaria agrícola, colectivos hasta vehículos militares que protagonizaron nuestra historia, poniendo el foco cada año en exhibiciones especiales.
Un riguroso jurado evaluó a los automóviles y motos exhibidos para premiar al mejor de cada una de las categorías de FIVA.
