Un increíble pozo en Ruta 7, en la zona de acceso a la Autovía Norte, se tragó literalmente un auto luego de que cediera el asfalto mientras un Volkswagen Gol circulaba en sentido Centenario-Neuquén. Allí viajaban dos hombres que, de milagro, no sufrieron heridas y están en buen estado de salud.
El conductor del auto, Guillermo Montejia, relató ante la prensa cómo fue el tremendo momento en el que se hundieron: «Veníamos andando y de repente desaparecimos. Teníamos puesto el cinturón de seguridad y eso nos salvó. Venía un camión atrás de nosotros y, si caía encima, no lo estábamos contando. Fue una desgracia con suerte». Agregó que, de milagro, el camión alcanzó a frenar y el chofer fue el primero que los ayudó a salir y, a los pocos minutos, llegó la Policía.
Fuente: Imneuquen.com