Desde el mediodía, los reclusos de varios penales provinciales reclaman por el restablecimiento de las visitas de familiares de manera presencial.
Lo que comenzó este sábado como manifestaciones pacíficas en reclamo del restablecimiento de las visitas familiares presenciales se convirtieron en motines y tomas de rehenes en diversos penales de la provincia de Buenos Aires.
Las protestas se iniciaron en los penales de Melchor Romero y Florencio Varela y luego se extendieron al penal de San Martín, Junín, Campana y Lomas de Zamora.
Qué reclaman
Puntualmente, los presos exigen que se reanude el régimen de visitas, que fue suspendido como consecuencia de la pandemia, y una mejora en las condiciones carcelarias.
Estas protestas se iniciaron el lunes último en la Unidad Penitenciaria Nº 42 de Florencio Varela, donde los internos anunciaron que iban a realizar una huelga de hambre hasta que atendieran su pedido.
Ante esta situación, el gobierno bonaerense buscaba desde este mediodía destrabar el conflicto a través de una mesa de diálogo que se conformó en el inicio del aislamiento preventivo y obligatorio.
En este sentido, los funcionarios indicaron que ya cuando se decretó la cuarentena «los detenidos fueron habilitados a utilizar teléfonos celulares para comunicarse y mantener video llamadas con el fin de no cortar el vínculo con sus familiares».
Cuál fue el origen del conflicto
Según detallo un vocero del organismo provincial, «desde el Servicio Penitenciario bonaerense se evaluaba restablecer la presencialidad de las visitas a los penales» y ante esta posibilidad los internos visibilizaron su reclamo.
“El restablecimiento de las visitas familiares presenciales implica una articulación coordinada de varios ministerios y municipios para la puesta en marcha de los protocolos, algo que no se puede implementar de un día para otro», planteó a modo de descargo el mismo portavoz.
Por otro lado, al tanto de las aperturas que el gobierno de Axel Kicillof autorizó en distintas actividades, los reclusos consideran que ellos también están en condiciones de verse favorecidos con la flexibilización del régimen de visitas.
Incidentes y tomas
Las unidades 46, 47 y 48 de San Martín fueron el escenario de las situaciones más violentas. Allí, los presos tomaron como rehenes a tres mujeres y cinco celadores. Sin embargo, según afirmaron fuentes gubernamentales, “todos fueron liberados con el correr de las horas”.