Juan Javier Gualberto, Presidente de la Cámara de Comercio, y Vladimir Wuiovich, Secretario de Desarrollo Local, mantuvieron una reunión con comerciantes de la ciudad para tratar inquietudes en torno a la Tarjeta Alimentaria. Lo que se busca desde esos sectores es que los aproximadamente $45 millones que entren a Saladillo durante todo el 2020, mediante este programa, se puedan orientar para el compre local.
«El compromiso que tenemos es defender a todos los comercios y PyMES de Saladillo, teníamos la obligación de informarles. Hicimos pública una invitación a la Cámara para que se acerquen y les comentáramos cómo era el tema de la Tarjeta Alimentaria, que estén al tanto para que tengan la posibilidad de que cada despensa de barrio o minimercado tuvieran la posibilidad de manejarse con este programa, porque es un monto importante. Estamos hablando de entre $4 y $5 millones por mes, de acá a fin de año serán $45 millones que van a entrar al pueblo y sería bueno que quede en los barrios y despensas», comenzó Gualberto.
Luego, Juanja agregó: «Tratamos de interiorizarlos que es una tarjeta común, no se tienen que adherir a nada, pero que sí tienen que tener posnet porque sino no se puede pasar la tarjeta. Y ahí nos encontramos que los comercios más pequeños no tienen posnet, y si no tienen posnet quedan fuera del sistema. Esa es la realidad. El Municipio nos vino a proponer es tratar de ayudarnos para que tengan el posnet lo más rápido posible»
Wuiovich, en tanto, sumó: «La idea es fortalecer a los pequeños comerciantes, despenseros y almaceneros, con alguna estrategia común para orientar los monton del plan a esos sectores. En el Municipio propusimos hacer un sticker que identifique a la Tarjeta Alimentaria, para que cada comercio pueda pegar ese sticker en la puerta y que cada usuario de la tarjeta sepa que ese comercio trabaja con la tarjeta».
«Otras propuestas que habían surgido -de acá en adelante haremos más evaluaciones y seguramente puedan emerger otras propuestas- es hacer un plan integral para establecer algún tipo de descuento. No la definimos a nivel global porque fue lo que decidió la mayoría», contó Vladimir, a lo que Gualberto sumó que lo que buscan es «que no se arme un remate, porque después cada uno baja el 5%, otro el 10%… y sería una guerra de comerciantes en la que pierden los más chicos«.
«Ayer hablábamos de elaborar un bolsón con una serie de alimentos de primera necesidad y saludables, en consonancia con lo que está planteando el área de salud del Municipio. Entendamos que el fin de la Tarjeta Alimentaria es la alimentación saludable: todo lo que sea verduras, frutas, lácteos y carnes, específicamente (…) Si se detecta mediante alguna comprobación que no se usa para el fin indicado, seguramente vaya a haber alguna sanción», cerró Vladimir.