El argentino disputó los ensayos del GP de las Vegas, 22ª fecha del Mundial sobre una pista muy fría y con poco grip. Logró completar las dos tandas sin errores, pero lejos en los tiempos.
Recuperar la confianza, mancillada tras el catastrófico fin de semana de Brasil, era el primer objetivo para Franco Colapinto en el GP de Las Vegas, 22º fecha de la formula 1. El lugar no era el mejor posible: un callejero, veloz, con los muros cerca y una pista helada, con apenas no pasó nunca de los 15 grados en el asfalto. Ese frío no hizo más que quitarle adherencia en la pista, fue casi como girar sobre hielo. Sí, es cierto, la situación fue igual para todos. Pero el piloto argentino llegó después de dos golpes en el GP de San Pablo (en clasificación y carrera), que le minaron su espíritu. Por eso, lo importante para el primer contacto con el urbano de Nevada era estar lejos de las paredes y tratar de dar muchas vueltas para sumar conocimiento de otra pista nueva en su séptima carrera en la máxima categoría.
El desafío era aún mayor porque Williams debió redoblar los esfuerzos para poder llegar a Las Vegas con sus dos autos. Porque no solo Colapinto destruyó su FW46 en Interlagos. Alex Albon, el compañero del argentino, dejó su chasis en una bolsa en la qualy y ni siquiera pudo formarse en la grilla paulista. El tailandés viene de capa muy caída, porque llegó a Brasil tras el choque en el pique de México. El dato del ex Red Bull es desolador: de las últimas 140 vueltas en carrera que realizó la F1, Albon no completó ninguna…
Solo en las entrañas del equipo de Grove tienen claro con qué elementos llegaron al urbano de Nevada. Se sabe que el costo de las roturas alcanzó los 2,5 millones de dólares y que los repuestos no sobran, más a esta altura del año, con el tope de presupuesto que hay en la F1 y con tres competencias en fines de semanas consecutivos (Qatar y Abu Dhabi completarán la trilogía). Williams necesitaba girar y no tener problemas, pero no pudo ser. Porque después de una primera sesión de ensayos limpia, llegaron los inconvenientes para el equipo inglés. Después de completar tres giros en la segunda tanda, el tailandés se tuvo que ir a boxes. El equipo encontró un problema en el sistema de combustible y trabajó un buen rato para devolverlo a pista. Finalmente, Albon pudo salir, pero apenas realizó 300 metros y debió estacionar su FW46.
Colapinto cumplió con el trabajo en el callejero de la Ciudad del Pecado. Salvo una salvada en la primera sesión (evitó el muro) y una pasada de largo en la segunda fueron los únicos sustos en una pista complicada por la baja temperatura. En la tanda inicial completó 28 vueltas y se ubicó 17°, con 1m38s025 como la mejor marca alcanzada. El bonaerense quedó lejos de Albon, quien fue 13°, con 1m36s948.
Ya en el segundo entrenamiento, Colapinto quedó 18° con 1m35s868. Si bien mejoró 2s157 su registro (algo lógico porque fue una prueba en la que todos buscaron los límites), quedó a 2s043 de Lewis Hamilton, el más rápido del día (dominó ambas sesiones). Mucho deberá trabajar el equipo dirigido por James Vowles para mejorar su competitividad en el resto del fin de semana. Tendrá una tanda más de entrenamientos en la que Albon deberá recuperar el tiempo perdido y el argentino seguir conociendo bien a fondo el dibujo para poder llegar preparado a la clasificación.
“Es un circuito medio complicado, muy poco grip. Patinamos mucho, está muy sucia, no se veía nada. En la primera tanda parecía rally por la tierra. En la primera tanda anduvimos bastante bien, en la segunda no encontramos el grip y las cubiertas muy frías. Hay que trabajar para ver qué mejorar. No me gustó la pista. El show de Las Vegas está muy bueno, pero la pista es medio aburrida. La carrera será buena porque hay rectas muy largas”, dijo Colapinto, quien completó 58 giros al trazado (el que más vueltas dio).
fuente:espn.com.ar