Luego del triunfo de Central Córdoba de Santiago del Estero en el estadio de Unión, fanáticos y familiares de los futbolistas discutieron y la pelea derivó en una gresca generalizada, de la que participaron las figuras del Fortín.
Vélez ya había perdido con Central Córdoba de Santiago del Estero la final de la Copa Argentina. Varios de los futbolistas del Fortín quedaron derrumbados sobre el césped, llorando, por la impotencia. Pero otros comenzaron a mirar hacia las tribunas, donde comenzaron a divisarse algunos enfrentamientos. ¿Qué sucedió? algunos hinchas comenzaron a insultar a los jugadores, en un sector donde había familiares de las figuras del Fortín. Las discusiones subieron de tono y volaron los golpes. En consecuencia, los deportistas se unieron a la gresca, en un impensado y escandaloso final.
Lo que se inició con empujones y algunas palabras cruzadas terminó convirtiéndose en una batalla, entre fanáticos, familiares y algunos jugadores, que se metieron para calmar en algunos casos, como Braian Romero, Elías Gómez, Michael Santos o Agustín Bouzat, y otros participaron activamente, como el arquero suplente Randall Rodríguez o Tomás Guidara y Rodrigo Piñeiro, ambos parte de la delegación, pero que no estuvieron incluidos entre los relevos.