Rodrigo Ríos, presidente de la Academia Nacional del Tango en Colombia, visitó Saladillo para encontrarse con dos grandes amigos: el Vasco Olarticoechea y Oscar Domínguez, de la Agrupación de Bandoneones de Saladillo. Además, mantuvo una reunión en la que intercambió experiencias con Viviana Rodríguez, Secretaria de Gobierno, y Pablo Censi, Secretario de Cultura, a quienes además invitó a Medellín. “Ha hecho un trabajo valioso potenciando el tango en su país”, aseguró Viviana.
Oscar Domínguez aseguró que es un orgullo tenerlo a Ríos y lo describió como una persona que lleva adelante un proceso muy importante: “Desarrolla el tango en todo el país con diversas actividades: producción y promoción de distintos espectáculos, programas especiales en diferentes radios, entre ellas, Radio Universidad de Medellín”.
Ríos, a propósito de la historia del tango en su ciudad, explicó: “Ya en el año ’20 o ’30 se tocaba y bailaba tango, pero la muerte de Carlos Gardel fue un impulso muy grande para que se arraigara en la ciudad. En Medellín, en el año ’50 o ’60, había cerca de la ciudad más de 150 bares que no tocaban si no tango. El barrio Manrique también es muy tanguero, tiene una avenida que se llama Carlos Gardel”.
“Queríamos hacer esta conferencia para que tomemos dimensión de lo que implica Oscar Domínguez, para nosotros pero en el mundo: es un referente de tango nacional que a veces nosotros no alcanzamos a dimensionar”, agregó Rodríguez.