El fiscal de juicio de Violencia de Género en la ciudad de La Plata, Lucas Domski, habló con ABC Saladillo junto al Dr. Mariano Refi, secretario de Unidad Funcional de Instrucción y Juicio N°13 de La Plata. Entre otras cuestiones, los especialistas en género fueron consultados por las capacitaciones al personal policial, las particularidades de Saladillo en cuanto a los hechos de violencia de género, y los derechos y obligaciones de la ciudadanía en general respecto al tema.
Además, Domski habló de la importancia de capacitar obligatoriamente a empleado público y también privado, incluso hasta comerciantes. También destacó: “Saladillo tiene dos fiscalías, eso es muy importante y no se valora” y adelantó: “Yo creo que pronto va a haber un Juzgado de Familia”.
Refi, en tanto, sintetizó: “Somos parte de la justicia y tenemos que aportar al menos un granito de arena para que las cosas cambien, y si hay algo que tiene que cambiar es la violencia que ejerce el hombre sobre la mujer”. A continuación, la entrevista completa:
-Lucas Domski en Saladillo, ¿entrevistándose con involucrados en causas de violencia de género?
Domski: Junto al Dr. Mariano Refi, secretario a cargo, tratamos de tomar contacto directo con las víctimas, es nuestra función que las víctimas sepan para qué estamos: para escucharlas, saber el proceso, el estado del trámite y saber las posibilidades que tiene; estar informadas de la situación de su posible violento; si la persona está detenida, saber cuándo puede llegar a salir, cuándo se lo puede condenar; si se hace juicio oral o no, si se hace un juicio abreviado… Explicarles sus derechos y el trámite que se va haciendo. Y siempre que se les explica sus derechos, tratar de prevenir la nueva violencia o que pase lo que nadie quiere que pase.
-La semana pasada vino a Saladillo la Superintendencia en Políticas de Género a capacitar a policías y agentes especializados en tomar denuncias sobre violencia de género. ¿Cuán importante son estas capacitaciones?
Domski: Lo que hacemos es tratar de capacitar al primero que interviene en una denuncia: la Comisaría de la Mujer, en este caso que en Saladillo hay, o cualquier Comisaría de Seguridad, tiene que estar preparada para tomar el primer contacto con la víctima, escucharla, explicarles cuáles son sus derechos, y recepcionar su denuncia.
La recepción de la denuncia es obligatoria: cualquier hecho de violencia en el que una víctima va a una Comisaría, el funcionario policial sabe que tiene que tomar la denuncia –porque nosotros se lo exigimos y se lo enseñamos- por más mínimo que sea el hecho de violencia. Luego está la justicia, en este caso nosotros los Fiscales, para ver si prosigue o no esa denuncia. El funcionario policial lo sabe, nosotros se lo hacemos saber, se lo enseñamos y se lo reiteramos: es un enlace nuestro la policía, trabajamos en equipo, y necesitamos que estén preparados y capacitados.
Con el Dr. Refi, nosotros vamos a capacitar, enseñar, evitar errores que tienen todos pero que no pueden pasar. Vamos a emprolijar el trabajo, tener una relación mancomunada con la Comisaría de la Mujer.
Lo que pasa en Saladillo es que los patrulleros no traen víctimas que no tienen recursos: de Roque Pérez vienen para Saladillo. Tienen que saber cómo tratarlas, cómo agarrar el caso por primera vez, y luego sí nos trasladan el caso a Fiscalía para continuar el trámite. La Fiscalía, o el Juzgado, y en todo caso la Defensoría del posible violencia.
-Recién mencionaste ‘errores’: ¿Cuáles son los riesgos que se corre si al personal no se lo capacita?
Domski: Lo que pasa, a veces, es que la Policía sin querer aconseja a la víctima, y no es un error sino de tanto trabajo que hay por hacer. Y a la víctima no la tienen que aconsejar, ellos están para escuchar y recepcionar la denuncia, siempre le enseñamos eso, y nosotros tampoco estamos para hacerlo. Sí aconsejar en prevenir: en que si pasa algo grave llamar al 911, al 144, hacer la denuncia, pero nunca aconsejar a una víctima sobre qué le conviene o no hacer.
A veces el ‘sin querer’ del Policía, que trabaja bien y lo hace por honor a la función, es innato del ser humano querer ayudar y aconsejar, decir: ¿Por qué no haces esto? ¿No te conviene lo otro? Sí les decimos que aconsejen en la prevención siempre, porque a veces la gente no sabe.
Hoy te pasa a vos o mí un hecho de violencia, y uno a veces se queda duro y no sabe a dónde acudir o a quién llamar. A veces ni te acordás el número 911 por ejemplo. Entonces nosotros le explicamos a la gente cómo ayudarse y ayudar. Por ejemplo, yo ahora a vos te pregunto: ¿Qué simulacro de incendio tenés en tu casa? Y nunca lo ensayaste. En las escuelas, cuando vamos a dar clases, les decimos a las docentes que lo que le tienen que enseñar a los nenes es simulacros de emergencia: si vos vas en el auto y tenés un accidente, tener el celular a mano puede evitar la muerte.
Cuando a uno le pasa algo, la policía está para todo: puede hacer de médico, partero; puede hacer de juez, de fiscal. Entonces, a veces, tenemos que ayudarlos y capacitarlos. Es nuestra función.
-¿Cuáles son las particularidades de Saladillo en cuanto a los hechos de violencia?
Domski: No hay una particularidad. Todos los pueblos del interior hacen que un caso sea importante por la cantidad de habitantes que tiene. En La Plata hay casi un millón de habitantes y en Saladillo, si no me equivoco, hay 40.000. Entonces, Saladillo tiene ‘la voz del pueblo’: pasa algo y se entera todo el pueblo, y es el ‘vox populi’ de lo que pasó: detuvieron a tal persona o pasó tal cosa en el hecho y sabe todo el pueblo… tiene las mismas particularidades de los pueblos.
Tiene dos fiscalías, eso es muy importante y Saladillo no lo valora. Yo siempre le digo a la gente: fíjense que hay ciudades que no hay fiscal o juez, y acá en algún momento de la política se unieron los dos partidos e instaron a que haya un juzgado y fiscalía, y yo creo que pronto va a haber un Juzgado de Familia, que creo que está el proyecto. Eso es importante, porque antes la gente tenía que viajar 200 kilómetros a La Plata para hacer una denuncia o tener contacto con la justicia. Por ejemplo, Lobos y Roque Pérez no los tiene. De a poquito la justicia se va acercando a la gente.
-¿Qué es lo que tiene que saber el ciudadano común sobre violencia de género y femicidios, tanto en lo que respecta a sus derechos, obligaciones, o reconocimiento de los hechos como tales?
Domski: Hoy en día la sociedad ha cambiado mucho en ese aspecto. Yo creo que todos somos responsables de un posible femicidio, todos tenemos que cargar con la posible culpa. Si vamos a una reunión familiar y vemos una posible situación de violencia de género en una pareja amiga, ¿por qué no podemos hacer nada, charlar con ellos para que hagan terapia o tratar de evitar lo que no tendría que pasar?
Todos los empleados públicos y privados tienen que hacer capacitaciones en violencia de género. La violencia laboral de género es terrible. Entonces, empezar por ahí: la idea nuestra de trabajo es capacitar en los colegios.
Una vez que fui a un colegio a dar capacitaciones con Mariano, discutí de buena manera con la directora preguntándole: ¿Te parece dar capacitaciones para adolescentes tan chicos? ¿Por qué no damos 4°, 5° y 6° del secundario? Y la directora me dice: ‘No, hay que dar todos los años. Hay que arrancar de la raíz’. Y eso es elemental. La violencia adolescente, en redes sociales y grupos de WhatsApp, si no lo frenamos se va acelerando. La violencia en los noviazgos adolescentes se traslada a que un femicidio es una película: no es un hecho instantáneo.
Un femicidio empieza con un hostigamiento, una amenaza, un golpe, un cuchillazo, un disparo. No empieza de la nada con un disparo, sino que ya había una situación previa, por eso es una película, porque antes hay que tratar de evitarlo.
Las capacitaciones que está haciendo el Ministerio Público por la Ley Micaela, que es una ley nacional, son elementales. La obligatoriedad de capacitaciones de género en todos los empleos de toda índole, ya sean públicos o privados, son elementales, hasta los comerciantes tendrían que hacer capacitaciones de género. Para que todos entiendan lo que es la violencia de género, la violencia laboral, la violencia deportiva, la violencia en los clubes…
Muchas instituciones deportivas están dando el ejemplo sancionando jugadores profesionales por violencia de género, que es no pasó nunca. Se está concientizando y la ciudadanía está tomando conciencia, vos me preguntarás: ‘¿Alcanza?’, y no: hay que seguir haciendo más todo el tiempo, porque uno ve que las estadísticas suben. Pero hacemos capacitaciones todo el tiempo y no paramos de enseñar y ayudar.
Refi: Como dice Lucas, es un tema muy importante en donde tenemos que cambiar, no puede seguir pasando lo que pasa. Para eso se tiene visualizar, se tiene que trabajar, la gente tiene que estar capacitada. Venimos laburando desde el primer día, y con esfuerzo, dedicación y compromiso se puede lograr tal vez no cambiar el mundo, pero sí ayudar a cambiar la vida de una persona que durante mucho tiempo estuvo sometida a situaciones de violencia de género, por lo cual no encontró ningún tipo de amparo.
Ver ese tipo de resultado en lo individual es parte de lo que nos motiva a seguir haciendo el esfuerzo que hacemos, haciendo capacitaciones y también a capacitarnos a nosotros mismos. En ese ida y vuelta, uno también aprende mucho. A mi humilde criterio, si bien se viene haciendo mucho, todavía queda mucho por hacer.
-¿Por qué se especializaron en género? Son varones y es una situación que tal no quiero dejar pasar
Domski: Muchas veces nos preguntan lo mismo. Es una decisión del departamento judicial de La Plata haber creado hace casi tres años una fiscalía especializada en género, y después de eso una Fiscalía de Juicio especializada en género, darle un hincapié propio.
Nos capacitamos porque nos gusta. Los dos somos docentes universitarios, hace un ratito estábamos tomando examen final por Zoom. Además, el trabajo nos exige a nosotros por la Ley Micaela capacitarnos, y nosotros exigimos capacitarse a las personas, a las que dependen de nosotros y donde vamos.
Refi: Tengo hermana y tengo mamá, eso por ahí marca una postura individual en cuanto lo que creo de la violencia que ejerce el hombre sobre la mujer, no por haberla vivido en el seno familiar sino por entender la vulnerabilidad a la que se encuentran expuestas.
Además, a Lucas lo conozco en el ámbito académico y para mí es un placer poder trabajar con él, porque conozco su criterio y manera de laburar. Somos parte de la justicia y tenemos que aportar al menos un granito de arena para que las cosas cambien, y si hay algo que tiene que cambiar es la violencia que ejerce el hombre sobre la mujer.