Hoy, Fernando tiene 93 años y una memoria envidiable; junto a sus hijas nos abrió las puertas de su casa para conversar un rato con él. Nos contó anécdotas que datan desde hace más de 60 años y sus inicios en el Fútbol.
Nano, jugó toda la vida en el Club Jacobo Urso, empezó a los 14 años, jugó siempre como Defensor, fue canchero y él junto a varios amigos construyeron con palos y mucho esfuerzo la cancha de su tan querido Club. Tanta era su pasión en ese entonces y hasta hoy, por Jacobo Urso, que cuando lo fueron a buscarlo para jugar en la primera de Vélez Sarsfield, se negó categóricamente.
Aún recuerda esos caminos largos que hacía de a pie, para ir a entrenar casi todos los días, desde el Hogar de Ancianos hasta las cercanías de lo que hoy es Petfoood. También, sobre la histórica rivalidad entre los clubes Huracán y Urso, en donde entre risas comentaba que hasta las mujeres de los jugadores se peleaban; y cuando salieron campeones el mismo día por una equivocación.
Muchas gracias, Nano por tu dedicación, esfuerzo y pasión por este hermoso deporte!