Hasta el momento, los investigadores establecieron que habría tres damnificadas, aunque se trata de determinar si la acusada recibió dinero también de otras mujeres.
Si bien se presentaba como jefa de prensa de la Primera Dama, la imputada se desempeñaba como recepcionista de una empresa constructora que tiene oficinas frente a la plaza San Martín.
Según fuentes policiales, la acusada habría sido identificada como Florencia Bergamini, de 39 años y trabaja como telefonista y recepcionista en una empresa de construcción. La estafadora elegía a las víctimas a través de su marido, y decía tener trato directo con la primera dama, incluso en un perfil de la red social Facebook se podía visualizar a la sospecha acompañada por Awada, pero solo se trataba de un fotomontaje para potenciar el relato de su estafa. Para reforzar aún más su mentira, simulaba organizar eventos para Juliana Awada, situación que escenificaba con conversaciones telefónicas delante de sus potenciales víctimas.
Según las declaraciones de las denunciantes, la puesta en escena de la acusada incluía la contratación de servicios de catering para dichos eventos y los pedidos de presupuestos. Pero todo era falso.
Las sospechas entre las damnificas surgieron cuando la imputada les entregó como recibo del dinero aportado para contratar los viajes, un documento de una empresa de turismo y venta de electrodomésticos.
Fuente:la nacion
Ante las dudas entre las mujeres, una de las damnificadas hizo la consulta con el personal de la División Custodia Presidencial que inició la investigación. A la pesquisa se sumó personal del Departamento de Inteligencia contra el Crimen organizado de Policía Federal, que dio con el perfil de Facebook de la sospechosa y comenzó a analizar sus comunicaciones..
Como resultado de las tareas de investigación, se estableció su lugar de trabajo en una constructora frente a la Plaza San Martín, donde se desempeña como recepcionista. Allí fue detenida.