Días atrás una familia recibió el llamado telefónico en nuestra ciudad, para indicando que el nieto se encontraba en una sede bancaria y que necesitaba 3 mil pesos y que un amigo pasaría a retirarlos. Confiada los entregó, hasta le compró a su nieto pasteles para esperarlo luego de la supuesta salida del Banco.
Por estos días en la región, un nuevo cuento del tío, bastante elaborado, está amenazando una vez más a las personas de la Tercera Edad. Llaman por teléfono a una casa, y con el nombre, apellido y número de DNI del jubilado o pensionado, dicen ser de ANSES y que para acceder a la reparación histórica tienen que ir hasta una sede de ANSES.
Vuelven a llamar, y les ofrecen el servicio de enviarle a personal de ANSES a domicilio para firmar la supuesta documentación. El tercer paso, es que aparece un delincuente en la casa del abuelo, diciendo ser de ANSES. Obviamente, la persona que ha tenido ya dos o tres contactos telefónicos con esta gente, termina abriendo la puerta, y son asaltados.
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