DR. BERNARDINO CARLOS ALTHABE (1955-2022)
“DECIR ALTHABE ES DECIR ALVEAR, PERO TAMBIÉN ES DECIR RADICALISMO. CON LA PARTIDA AL DESCANSO ETERNO DEL “POYITO” ALTHABE PERDEMOS A UN GRAN MILITANTE POLÍTICO Y A UN SER HUMANO QUE DESDE SU PROFESIÓN Y LA POLITICA ESTUVO AL SERVICIO DE SU COMUNIDAD”CARLOS ANTONIO GOROSITO.
“Decir Althabe es decir General Alvear, pero también es decir Unión Cívica Radical, el apellido Althabe está íntimamente, estrechamente vinculado a la vecina ciudad, pero también al centenario partido. El Dr. Bernardino Althabe, médico de profesión ( a quién no apodaban Poyo”), fue elegido Intendente de Gral. Alvear por la UCR en el año 1918, cuando gobernaba el país Hipólito Yrigoyen. Entre 1927 y 1928 fue Diputado Provincial por la Quinta Sección Electoral a la que pertenecían por entonces el Gral. Alvear y Saladillo. En las elecciones del 5 de abril 1931 de la Pcia. de Bs.As que luego fueron anuladas el radicalismo llevó como candidato Gobernador al Dr. Honorio Pueyrredón y como Vice al Dr. Mario Guido. Mientras que el Dr. Bernardino Althabe fue Candidato a Senador Provincial y Alejandro Armendáriz (El padre del ex Gobernador) fue Candidato a Diputado provincial. Todos resultaron electos ante los candidatos del Partido Conservador, pero el Gobierno que encabezaba el dictador Gral. José F. Uriburu anuló las elecciones. El Dr. Bernardino Althabe fue padre de Bernardino Modesto Althabe, a quién su familia apodó “Poyo” porque era pelirrojo. “El Poyo” Althabe también era médico de profesión y como su padre había abrazado la causa de la Unión Cívica Radical. Y también como su progenitor fue una figura gravitante en la política local y partidaria bonaerense. Fue electo dos veces como Intendente municipal de Gral. Alvear en 1958 y en 1963. Y en 1965 fue electo Senador Provincial, mientras que el Dr. Alejandro “Titán” Armendáriz fue electo Diputado Provincial. El 27 de julio de 1955 nació Bernardino Carlos Althabe de cabellera rojiza como su padre, y por ser hijo del Poyo, recibió el apodo de “Poyito” que marcó a fuego para toda su vida. Como legado familiar abrazó la medicina como profesión y la militancia inclaudicable e infatigable en el Partido que fundaron Alem e Yrigoyen, en la faz política tomó el testigo de su abuelo y de su padre. Se destacó como Cirujano del Hospital Rivadavia de la Capital Federal por más de tres décadas, llegando a ser Jefe de la Guardia de Cirugía del citado nosocomio; lugar en el que hizo guardia todos los días martes. Desde su graduación como médico especializado en cirugía se instaló en General Alvear, heredando poco a poco los pacientes de su padre, y de otros reconocidos y prestigiosos médicos alvearenses. Su pasión por la cirugía, lo llevó a realizar proezas médicas en el Hospital de Gral. Alvear, muchas veces sin la complejidad para el tipo de intervenciones que “Poyito” encaraba, según me han comentado algunos alvearenses que conocieron de su trabajo como médico. La Política fue la otra gran vocación de “ Poyito” era un radical de “boina blanca”, estaba en la categoría de los “radicales que no destiñen”, desde su juventud y como su padre acompañó al Dr. Ricardo Balbín en todas sus gestas cívicas. Su militancia no tuvo claudicaciones. Fue candidato a Intendente Municipal en dos oportunidades en 1987 y en 1995. En 1999 fue diputado provincial por la Séptima Sección Electoral y luego de concluido su mandato siguió militando como lo hizo siempre en la UCR. Nunca se separó de la “Boina Blanca”, la usaba siempre era una manera que tenía de exteriorizar el radicalismo que llevaba en la sangre, se sentía orgulloso de ser radical. Desde hace muchos años lo conozco, desde nuestra militancia en el radicalismo. Concebía al radicalismo como el partido que podía contribuir a lograr una sociedad más justa y por ello como sus antepasados, lo reitero, fue un militante sin descanso. Es una obviedad decir que siempre también luchó por el progreso de General Alvear la tierra de él y de sus antepasados. El 1 de noviembre el Supremo Hacedor quiso tenerlo a su lado y lo convocó al Descanso Eterno. Hoy durante sus exequias pude comprobar el aprecio y el afecto que le tenía el pueblo de Gral. Alvear. Desfilaron ante su féretro, en la sala de Sesiones del Honorable Concejo Deliberante, hombres y mujeres de su comunidad, sus correligionarios, sus colegas de profesión, las enfermeras, mucamas, ambulancieros y demás profesionales, quienes fueron sus adversarios políticos, las autoridades municipales y representantes del pueblo. No faltó nadie para decirle hasta siempre al hombre que supo servir con honestidad e integridad desde la política y desde su profesión al pueblo. Siempre decimos que el primer hogar es el ámbito que compartimos con nuestra familia, muchas personas tenemos un segundo hogar donde también están nuestros afectos, en el caso de “Poyito”, ese segundo lo compartían dos espacios muy importante para él: El Hospital de Gral. Alvear y el Comité de la UCR a ellos al igual que su familia le dedicó su vida. Con este escrito quiero despedirlo de militante de radical a militante radical, de militante político a militante político. Eso fue por sobre todas las cosas “Poyito”. Como radical estoy agradecido por su lucha, y por su compromiso con los valores democráticos y republicanos. Mariana, su esposa, sus hijas Felicitas y Victoria (motivo de su orgullo) lo van a extrañar. Todos los vamos a extrañar. Eso sucede cuando parte hacia la Eternidad alguien como “Poyito”. Siempre suelo citar de Bertolt Brecht la frase que sigue: «Hay hombres que luchan un día y son buenos. Hay otros que luchan un año y son mejores. Hay quienes luchan muchos años, y son muy buenos. Pero los hay que luchan toda la vida: esos son los imprescindibles». Sin duda “Poyito” está en la categoría de los imprescindibles.”
Carlos Antonio Gorosito, Ex – Intendente Municipal ( 1991-2015)- Ex – Presidente del Comité de la Prov. de la UCR ( 2005-2007)