“ A partir de la obligatoriedad de la Educación Secundaria, la articulación deviene en una necesidad perentoria que requiere una acción de política pública. Fortalecer la articulación implica entonces, superar la idea de discontinuidad entre niveles, en pos de un Sistema Educativo obligatorio como un todo articulado…;etapas de un proceso continuo, bla, bla,bla ”.
Ahora bien, el Estado, representado por las autoridades políticas, a pesar de pensar en esto, nunca se les ocurrió, que esto de la Articulación, era un espacio vacío entre los niveles y que seria necesario, cubrirlo con una coordinación tangible, una coordinación que conozca de ambos niveles en las áreas que se pretende articular y que disponga de tiempos de visitas, asistencias técnicas, y sea capaz de promover cambios en ambos niveles hasta que los mismos se adapten y formen un todo articulado.
Desde la defensa que los gremios han realizado a los docentes, ajustando horarios de ocho a doce y se sacan las reuniones extraescolares, A los docentes por otro lado se les han ido incorporando tareas extras, como ocuparse de la enseñanza socio-individuallizada y diversificada, de la educación del comportamiento de los niños y las familias, de las tareas administrativas, de las necesidades de las familias, de las necesidades básicas insatisfechas de los alumnos, de las necesidades de realización personal, de la salud física y psicológica, a los docentes les ha quedado claro, cuáles son sus horarios funcionales, y debido a los magros pagos que reciben del estado, se ven en la obligación de trabajar en más de una función docente, por lo que ni siquiera les queda tiempo libre para pensar y mucho menos para reunirse con otros docente que encima ppor lo general trabajan a contraturno.
Generalmente los docentes también comparten su vida con una familia, que en muchos casos, tienen a su cargo niños pequeños u otros familiares, los que necesitan una atención especial, y también ellos necesitan de algún tiempo para resolver sus necesidades básica como alimentarse, higienizarse, ir al baño, vestirse decorosamente para asistir a las clases. El presupuesto de vida de un docente, hoy en día es mucho más que el de cualquier otra persona y aun es más complicado en el caso de las docentes que se encuentran separadas o solteras a cargo de sus hijos menores.
Al parecer las autoridades políticas de la Educación, tienen muy alterada su memoria, y no han podido realizar, el reloj imaginario del tiempo de un docente en esta realidad presente. Un docente con un cargo trabaja cuatro horas diarias en servicio, mas dos horas de preparación de tareas, mas dos horas de preparación personal y viaje hasta el servicio. O sea un total de ocho horas diarias. Con dos cargos tiene ocho horas en servicio y cuatro horas preparatorios de tareas, más tres horas de preparación personal y viajes. O sea ocupa quince horas diarias de su vida. Y si tiene tres cargos, son doce horas diarias, mas cuatro de preparatoria, mas el viaje. Solamente la que tiene entre dos y tres trabajos, puede sostener un sistema de servicio doméstico, para ayuda en su hogar.
Todos los docentes y equipos de una escuela ya tienen destinadas sus tareas, muchas gracias por creer en la magia de los niños, pero los docentes si bien son más adelantados aún no logran, manejar el tiempo y el espacio inexistente. En todo caso quizá podrían los Inspectores de enseñanza, realizar esta tarea concreta de coordinación y articulación, brindando las visitas a ambos niveles y las asistencias técnicas correspondientes, ya que ellos poseen designación con tiempo extendido y sin atención horaria al público determinada.
Creer en un proyecto social de cambios en la educación sin recursos económico financieros, es una falacia, y responsabilizar a los docentes por una buena articulación entre niveles es agregar una violencia simbólica más al Sistema Educativo, someter al mismo a otro fracaso, y someter a los docentes a un abuso de poder y hostigarlos a una tarea que no les corresponde. Actitudes imponderables en un país democráticamente libre y que se dice con justicia social, donde nadie puede ser obligado a realizar tareas que no le fueron concebidas en su contrato inicial, y que por otro lado no le fueran consultadas y aprobadas por el trabajador y sus gremios sin una paga extra, especial que les correspondería. Lo único que faltaría, es solicitarle a los docentes que se vistan con plumas y mientras tanto van limpiando las escuelas y el mobiliario.
Hablando de gremios, ellos que participan en todos los intersticios laborales entre el empleador y los empleados, supuestamente entre el sistema y la realidad, tienen espacio y tiempo pagos para pensar, ¿cómo es que no han podido leer esta situación por el bien común del sistema?.
Prof Francisca Josefa Nicolini
DNI: 5.002.503
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