Hoy es el Día de San Benito. Fue proclamado patrono de Europa en 1964 por el papa Pablo VI, debido a la extraordinaria influencia que tuvieron él y sus monjes en el establecimiento de las raíces cristianas en ese continente.
Desde el Aica cuentan que nació en Nursia (Italia), en el 490. De joven abandonó el mundo y se retiró a Subiaco, donde pasó tres años en absoluta soledad. Pronto atrajo a un gran número discípulos con quienes se dirigió al Monte Casino, que luego se convertirá en el Sinaí de la Orden Benedictina. Allí escribió su ‘Regla’, que fue durante muchos siglos el único código de vida religiosa en Occidente. De la Orden salieron 20 papas, obispos, doctores, sabios y educadores.
En los monasterios benedictinos se han salvado de los invasiones bárbaras los mejores tesoros clásicos de la antigüedad. A punto de morir, Benito fue llevado a un oratorio y allí falleció de pie en el año 547.
La poderosa Medalla de San Benito
La Medalla de San Benito es muy antigua y se originó en la gran devoción que el santo profesaba a la cruz. El recomendaba a sus discípulos usarla para ahuyentar al demonio y hacer el bien. Durante mucho tiempo la devoción a la Cruz Medalla de San Benito fue exclusiva de los monasterios Benedictinos.
Para aquellos que no conocen la medalla, se trata de un sacramental reconocido por la Iglesia con gran poder de exorcismo y de liberación de las influencias demoníacas. Su poder no reside en que sea una medalla bonita y bendecida y que contenga una oración, no hay que caer en supersticiones; sino que radica en Cristo -según explican en aleteia-, «quien le otorga a la Iglesia y por la fervorosa disposición de quién use la medalla».
La parte delantera y trasera están cubiertas con letras o siglas. El significado completo de esta medalla fue un misterio durante muchos años, hasta que un importante descubrimiento se hizo en 1647 en la abadía de Metten en Baviera, lo develó. Allí encontraron un manuscrito del año 1415, que explica la simbología inscrita en la medalla.
Descifrando su significado
Al frente de la medalla se encuentra San Benito, en el centro. En su mano derecha sostiene una cruz. La cruz representa el poder salvador de Cristo y la obra de la evangelización por los benedictinos. En su mano izquierda tiene un libro que contiene la Santa Regla de su orden. A su derecha está una taza rota. Esta recipiente se decía que había sido envenenado por unos monjes rebeldes y detractores de San Benito. La copa se rompió cuando Benito hizo una señal de la cruz sobre ella, lo que le salvó la vida. A su izquierda hay un cuervo. El cuervo lleva un trozo de pan envenenado que los monjes trataron que San Benito comiera.
Por encima de la cabeza se encuentran las palabras: Crux Sancti Patris Benedicti (Cruz del Santo Padre Benito). Alrededor del borde son las palabras: Ejus en obitu nostro praesentia muniamus. (Que en nuestra muerte seamos fortalecidos por su presencia). Debajo de sus pies: EX SM CASINO MDCCCLXX (Desde santo Monte Cassino, 1880).
Fuente: pildorasdefe.net