Con el ministro Martín Guzmán a la cabeza, los responsables del área mantuvieron un encuentro en el que abordaron la continuidad de ambos programas.
Con un dólar blue por encima de los $188 y la brecha en relación con el oficial en 140%, el ministro de Economía, Martín Guzmán, volvió a encabezar este jueves una reunión del gabinete económico en la que, entre otras cuestiones, se analizó la continuidad de las políticas de asistencia social que el Gobierno aplica desde el comienzo de la pandemia.
Qué se decidió sobre el ATP
Con la presencia del titular del Banco Central, Miguel Pesce; la vicejefa de Gabinete, Cecilia Todesca Bocco; el ministro de Trabajo, Claudio Moroni; la titular de la AFIP, Mercedes Marcó del Pont; el secretario de Política económica, Haroldo Montagu; y de Hacienda, Raúl Rigo, dos de los temas de agenda fueron la puesta en marcha de una séptima etapa del programa de Asistencia de Emergencia al Trabajo y la Producción (ATP) y el eventual desembolso del cuarto Ingreso Familiar de Emergencia (IFE).
Al respecto, el Gobierno oficializó la aplicación del ATP 7, cuya inscripción será abierta la semana próxima para que los empleados de las empresas que acudan a esta ayuda puedan cobrar una parte del sueldo de octubre durante los primeros días de noviembre.
“El ATP ha sido y es una herramienta fundamental para reducir el impacto sobre la actividad productiva, sostener el trabajo y acompañar a las empresas en este duro contexto. Definimos una nueva ronda para seguir protegiendo el saber hacer de la economía y tener bases sólidas que propicien un mejor horizonte de recuperación”, aseguró Guzmán a través de un comunicado.
Creado originalmente como un programa de transferencias de dinero, el ATP se transformó luego en un plan de créditos a tasas subsidiada, que a su vez puede convertirse en un subsidio si la empresa cumple una serie de requisitos. Hoy, precisamente, los funcionarios trabajaron en las condiciones que tendrá en esta nueva etapa.
Qué pasará con el IFE 4
La ausencia de Fernanda Raverta, titular de Anses, tanto en la reunión de ayer como en la de este jueves disminuyó las chances de que el pago del bono de $10.000 tenga algún tipo de definición. No obstante, según señala Infobae, el tema estuvo presente en el encuentro del gabinete económico.
“Estamos viendo de abordarlo con otros instrumentos, con los planes Progresar, Potenciar Trabajo y programas de empleo del Ministerio de Trabajo, o largar un último pago. Ese es el dilema hoy”, afirmó una fuente oficial citada por ese medio, aunque admitió que no habrá tiempo para lograr reducir el alcance del subsidio y que llegue a convertirse en un auxilio más focalizado.
Más allá de esta posibilidad, el Gobierno también analiza una propuesta del sector empresario: consiste en absorber el IFE a través de un proyecto que incluya beneficios fiscales que, a su vez, les permitirá generar hasta 4 millones de puestos de trabajo.
Cuánto dinero habrá que desembolsar
Tomando como referencia el último ATP, el Estado aportó un total de $26.000 millones para el pago del salario complementario de un total de 1.291.970 empleados. A su vez, las empresas que solicitaron esta ayuda fueron 124.160.
En relación con el IFE, luego de tres ediciones, el desembolso llegó a $270.000 millones, con un promedio de $90.000 millones por cada entrega.
Estas cifras figuran destacadas en el reciente informe sobre las cuentas públicas, que marcó un déficit de $167.182 millones y que, como el mismo Gobierno reconoció, estuvo empujado significativamente por las erogaciones del IFE y el ATP (ascendieron a $71.500 millones).