La Casa Rosada evalúa unificar los diversos programas sociales bajo el paraguas de Potenciar Trabajo. Sin embargo, detrás se esconde una disputa.
Si bien la pandemia le coloca un margen de urgencia a buena parte de las decisiones que toma el Estado, en la Casa Rosada no intentan descuidar proyectos a corto y a largo plazo.
Y en ese rubro se ubican los planes sociales -con las organizaciones que los controlan como actores principales-, a los que el Gobierno buscaría unificar con miras al año próximo bajo el programa Potenciar Trabajo.
Qué es Potenciar Trabajo y cuál es su objetivo
El Programa Nacional de Inclusión Socioproductiva y Desarrollo Local Potenciar Trabajo plantea, según su definición, unificar “a los programas Hacemos Futuro y Salario Social Complementario en una única iniciativa”.
En tanto, su principal objetivo es “contribuir a mejorar el empleo y generar nuevas propuestas productivas a través del desarrollo de proyectos socio-productivos, socio-comunitarios, socio-laborales y la terminalidad educativa, con el fin de promover la inclusión social plena para personas que se encuentren en situación de vulnerabilidad social y económica”.
Cuál es la pelea de fondo
Según explicó el periodista Ramón Indart este martes en el programa Buenos Días América, la pelea entre las organizaciones sociales es quién se quedará con el manejo de los fondos que surgirán una vez que ese programa se ponga en marcha.
Actualmente, detalló Indart, las organizaciones sociales administran 570 mil planes.
Teniendo en cuenta que cada plan equivale a $8500, la suma llega a los $4845 millones mensuales solo en concepto de haberes.
“Las herramientas y presupuestos para otros proyectos son aparte”, agregó.
No obstante, la disputa comienza a partir de una exigencia planteada por el ministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo: para recibir el plan dentro de este programa, cada beneficiario deberá cumplir una contraprestación, un proyecto de trabajo para que esa persona, posteriormente, salga del plan y pueda acceder al mercado laboral formal.
¿Quiénes serán los responsables de revisar y aprobar esos proyectos?
Las denominadas “unidades ejecutoras”, el escenario central de la pelea entre las organizaciones sociales porque quien se haga cargo del manejo de esas unidades tendrá el control del plan y de los presupuestos que gire el Estado.
Quiénes son los protagonistas de la disputa
Si bien son varios los nombres que representan a las organizaciones más importantes, Indart señaló que el de mayor relevancia es el de Emilio Pérsico, secretario general del Movimiento Evita y, a su vez, funcionario de Desarrollo Social en su rol de secretario de Economía Social.
En tanto, los otros que se anotan en esta pelea son:
- Daniel Menéndez, de Barrios de Pie
- Rafael Klejzer, de La Dignidad
- Juan Carlos Alderete, de la Corriente Clasista y Combativa
- Silvia Saravia, Barrios de Pie
- Juan Grabois, Movimiento de Trabajadores Excluidos