El ministro de Desarrollo Social defendió las medidas sociales del Gobierno tras conocerse el índice de pobreza y detalló con qué modelo podría continuar el bono de emergencia.
Con la pobreza en el nivel del 40,9%, según los datos revelados este miércoles por el INDEC, el ministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo, defendió algunas de las medidas adoptadas por el Gobierno en materia social para combatir los efectos de la pandemia, como la Tarjeta Alimentar y el Ingreso Federal de Emergencia.
Y respecto de este punto, volvió a dar pistas sobre el proyecto que estudia la Casa Rosada para que el IFE continúe, aunque con un esquema distinto a los anteriores y apuntado a un sector específico.
“Hay una situación de nueva pobreza, de personas que cayeron por la pandemia, que amortiguó mucho el Estado, objetivamente, con muchas políticas sociales, sobre todo alimentarias y de ingresos, como el IFE», señaló el ministro en una entrevista con C5N.
«La situación es crítica y hubiese sido peor sin la presencia del Estado. Encaramos muchas políticas públicas, como la tarjeta Alimentar, el IFE, los ATP. Llegamos a 11 millones de personas con asistencia alimentaria. Ahora el camino de reconstrucción pasa por el trabajo.» pic.twitter.com/yQoCXchyIq
— Daniel Arroyo (@LicDanielArroyo) September 30, 2020
«Se ha amortiguado parte de la caída, pero tenemos una nueva realidad de que hay gente que cayó en la pobreza a partir de la pandemia; tenemos los nuevos pobres; gente que cayó en la pobreza durante la pandemia, y pobreza estructural, histórica», agregó.
Qué pasará con el IFE
Consultado sobre si a partir de estos datos se piensa en la continuidad del bono de emergencia o en otra variante, Arroyo insistió con el modelo de la Renta Básica Universal como base para pensar en la reconversión del plan.
“La Renta Básica Universal es un debate en el mundo. Lo hizo Alemania, lo hizo España, lo propone la CEPAL, las Naciones Unidas. Claramente, es una política que encarar»
Daniel Arroyo
«Pero hay cuestiones fiscales que lo limitan en Argentina. Hay limites fiscales para hacer un ingreso universal, pero existe una parte de la gente que, sin dudas, tiene un problema serio de ingresos. Con lo cual, la salida acá es el trabajo”, afirmó.
Sobre el plan Potenciar Trabajo
De acuerdo con distintas informaciones surgidas en las últimas horas, la Casa Rosada analiza, entre dos opciones, empalmar el IFE el Plan Potenciar Trabajo.
De ese modo, el beneficiario del nuevo bono de emergencia deberá cumplir con una contraprestación que le generará un ingreso de $8.500 por un trabajo de 4 horas, con la opción de duplicar esa suma si, a su vez, completa una jornada laboral de 8 horas.
Esta idea, no obstante, no está pensada para las casi 9 millones de personas que tuvieron acceso a los últimos IFE, sino que sería aplicada para auxiliar a jóvenes de entre 18 y 24 años, la franja más desprotegida según el análisis del Gobierno.
“La idea es que esa suma de base, para parte de esa gente que se quedó sin ingresos, la lleve a tener un empleo, capacitarse en oficios o completar la escuela secundaria o trabajar en la urbanización de los 4.400 barrios. Todo esto, en su conjunto, es la salida para la reconstrucción”, agregó Arroyo.