Carta de Viviana Rodríguez
Por supuesto que no somos ni los primeros ni los últimos que atraviesen y vivan este impredecible virus. Muchas personas y familias han pasado por situaciones mucho más graves y tristes que la nuestra.
No quiero ser ejemplo de nada. Sólo quiero que este texto sea informativo.
El coronavirus busca diferentes caminos para seguir reproduciéndose. Y como siempre decimos, no es en el ámbito laboral o comercial donde está el mayor contagio, por supuesto, si están los cuidados correspondientes. Es en el ámbito familiar donde se baja la guardia. Uno afloja con los cuidados.
Y así fue.
Y fue como un aplanadora cómo nos llegó.
En nuestra familia pequeña, somos cuatro. Dos hijos adolescentes, Josefina de 17 y Santiago de 19 años.
Y nosotros, sus padres.
Nos había llegado el turno para vacunarnos hacía 10 días atrás, osea que todavía estábamos sin los anticuerpos.
Nos tomó de golpe y agresivamente a todos a la vez.
A los varones le tomó y afectó las vías respiratorias, fiebre y dolor en diferentes partes del cuerpo. Hugo debió ser medicado.
Y a Josefina y a mí nos afectó de una forma que no había leído ni visto previamente . Muchísimo dolor de cabeza y muscular, especialmente en los de la espalda y las piernas. Y un dolor en la piel, que no se puede describir. Como si hubiésemos estado muchas horas al sol y nos quisiéramos poner una ropa que raspa.
Al investigar un poco nos enteramos de que a algunas personas se le ha lastimado la piel, o le han surgido vesículas de agua parecidas a la varicela, manchas rojas, eritemas o urticarias generalizadas.
La verdad es que es un dolor muy agudo y persistente. Con pocas cosas a hacer para poder calmarlo.
Yo no sabía que podía tomar de este modo.
Hoy estamos transitando el día 8 de la enfermedad. Es verdad que para nosotros el día de ayer fue el más difícil de todos y dicen que en muchos casos es así.
Por supuesto que la angustia y la incertidumbre están en forma permanente instalada en nuestra casa. Pero si Dios quiere todo va a ir mejorando.
Martín Loiza nos sigue de cerquita, por supuesto nuestro agradecimiento a este excelente Profesional; tan dedicado y tan comprometido.
Un agradecimiento al Hospital Doctor Posadas, a su personal y al equipo de la Subsecretaría de Salud del Municipio que hacen que todo sea más llevadero y que no nos sintamos solos en este difícil momento .
Y por supuesto un Gracias a la Familia y Seres queridos que llaman, escriben, están.
Abrazo a las personas que la están pasando tan mal. Mucha fuerza para continuar. Es increíble que estemos viviendo mundialmente esta pandemia.
Y en lo particular por supuesto ansiando que esto termine para poder disfrutar y valorar mucho más de la vida pero, especialmente, de la Salud que hoy se ha convertido en el mayor bien de la Humanidad.
facebook: Viviana Rodriguez