“Jorge Santiago fue por más de dos décadas Delegado Municipal de Cazón, un gran vecino, un correligionario de ley, un buen funcionario, un ser humano que hizo de la solidaridad una de las causas de su existencia. Siempre lo recordaremos con afecto”. Carlos Antonio Gorosito.
“Hay muchas maneras de practicar la solidaridad, pero una de ellas es estar al servicio del prójimo las 24 horas del día. Conozco y conocí personas que actúan de esa manera. Una de ellas fue sin duda alguna Jorge José Santiago, que nos dejó a la edad de 71 años el 27 de marzo para partir hacia el descanso Eterno junto al Supremo Hacedor. Había nacido el 5 de mayo de 1952, lamentablemente partió tempranamente de este mundo. Lo conocí hace ya casi 60 años atrás en la peluquería de Domingo Moyano (donde yo era lustrabotas y cadete), en esa peluquería ubicada en la Avda. Moreno entre Almafuerte y Sarmiento, su padre Alejandro Santiago lo llevaba a cortarse el pelo. Junto con Domingo Moyano tuve la oportunidad de visitarlo en su casa de la localidad de Cazón, allí don Alejandro propietario de un Almacén de Ramos Generales, era toda una referencia para los vecinos y nos recibía junto a la calidez de su esposa Delia Grassi. Jorge Santiago adhería políticamente a la UCR y en 1983 con la recuperación de la Democracia el entonces Intendente Dr. Francisco José Ferro lo designó como Delegado Municipal de la localidad de Cazón. Era número “puesto” para esa función ya que tenía empatía con la gente del lugar y conocía todas y cada una de sus necesidades del lugar, fue Delegado hasta diciembre de 1991. Luego volvería a ser nuevamente Delegado de Cazón durante mis últimas gestiones como Intendente Municipal desde el año 2001 hasta diciembre de 2015. Fueron más de dos décadas sirviendo desde la función pública a la localidad que lo vio nacer y crecer. Fue un insistente portador de las inquietudes de los vecinos de Cazón ante el Intendente Ferro y ante mí. Tenía la apariencia de un hombre tranquilo, pero lo consumía la ansiedad por concretar obras y proyectos para su localidad. “La procesión va por dentro” me repetía con frecuencia cuando yo hacía referencia a su aparente tranquilidad. Jorge estaba en la categoría de seres humanos a los que se puede calificar como “buena persona”, era un gusto enorme poder tratar con él. También fue una inmensa satisfacción tenerlo como funcionario municipal, independientemente de su condición de correligionario, estaba su hombría de bien puesta al servicio de la comunidad. Jorge Santiago fue un hombre comprometido con su comunidad tanto desde la función pública, como cuando no lo era y cuando dejo de serlo. Era un “cazonero del ley”, el quería a Cazón y Cazón lo quería a él. La casa de Jorge Santiago era la casa del pueblo, allí funcionó de hecho la Delegación Municipal que durante muchos años no tuvo edificio propio. Pero al decir que la casa de Jorge era la casa del pueblo estoy expresando que a su domicilio concurrían a cualquier hora del día los vecinos ante una necesidad personal o comunitaria. Cuando un vecino tenía una urgencia de salud o de cualquier otra naturaleza bastaba con solo golpear la puerta de la casa de Jorge para que los trasladara a la ciudad de Saladillo. Varias decenas de veces su vehículo se transformó en la ambulancia o el taxi que Cazón no tenía. La solidaridad no se aprende en ninguna Universidad es algo que se tiene o no. Jorge tenía las características de ser solidario: Era sensible, reconocía los sentimientos y necesidades de las personas a su alrededor, tenía compromiso social, tenía conciencia de su papel en la comunidad. Fue respetuoso y generoso siempre estuvo cerca de quienes necesitaban una mano amiga. Junto a Juana Noemí Bramajo formó una hermosa familia que se prolongan en sus hijos: María Fernanda, Carolina y Jorge Gastón. Sus nietos Danisa, Santino y Maela era uno de los tantos buenos motivos que tenía Jorge para seguir viviendo y seguir luchando. A medida que vamos creciendo vamos tomando conciencia de la finitud de la vida, nuestra permanencia en este mundo no la determinamos nosotros. Cuando todavía le podía dar mucho dar a su comunidad y a su familia, el Supremo Hacedor llamó a Jorge a su lado, DIOS que nos conoce desde antes que existiéramos sabrá el porqué de tan pronta convocatoria a nuestro querido Jorge. Jesús ha dicho conforme lo registra San Mateo (7:21-22): “No todo el que me dice: «Señor, Señor», entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos.”. Jorge José Santiago en esta Pascua de Resurrección estará en el Reino de los Cielos, porque al haber sido un ser solidario ha cumplido con la voluntad de Creador. Los cazoneros y saladillenses hemos tenido la pérdida física de un gran vecino, de un correligionario de ley, de un buen funcionario, de un ser humano que hizo de la solidaridad una de las causas de su existencia. Siempre lo recordaremos con afecto”.
Carlos Antonio Gorosito, Ex Intendente Municipal (1991-2015), Saladillo 28 de Marzo de 2024.