“El nuevo Presidente ganó por una amplia diferencia de votos y los resultados de las urnas son inapelables. Pero también debo decir que ha triunfado una propuesta política que quiere dejar todo librado al mercado. Creo además que los argentinos votaron, votamos para estar mejor y no para un ajuste que nos haga vivir peor” Carlos Antonio Gorosito.
“Cuando hace 107 años atrás, el 2 de abril de 1916, se realizaron las primeras elecciones con el voto secreto, obligatorio y universal masculino, se terminó para siempre con el “voto cantado” y el pueblo comenzó a ser soberano de su propio destino. En esa oportunidad ganó Hipólito Yrigoyen (UCR), lo sucedió en 1922 su correligionario Dr. Marcelo T. de Alvear y en 1928 fue electo nuevamente Presidente, pero el 6 de septiembre de 1930 fue derrocado por un Golpe Cívico-Militar y desde entonces se sucedió un ciclo en que a los gobiernos elegidos por el pueblo los destituía un nuevo Golpe de Estado Cívico- Militar. Con las elecciones del 30 de octubre de 1983 inauguramos el ciclo más largo e ininterrumpido del sistema democrático en nuestro país. Hecho que los demócratas de distintas banderías políticas celebramos jubilosamente. En el presente año celebramos el 40 aniversarios de la gesta de 1983, y también hubo elecciones en todo el país y las elecciones presidenciales de acuerdo con el sistema vigente se definieron en una segunda vuelta electoral el 19 de noviembre. Como ya es lugar común decir : “hablaron las urnas” y Javier Milei se impuso por 55,69 % (14.476.462 votos) sobre Sergio Massa que obtuvo el 44,31% (11.516.142 votos), los votos en blanco fueron 417.515, los votos recurridos e impugnados 14.446 y los votos nulos 438.681. Los votos positivos entre uno y otro candidato fueron de 25.992.604. y los votos en blanco, nulos e pugnados o recurridos solamente sumaron la cifra de 870.642. Los números indican que el nuevo Presidente tiene una importante legitimidad de origen, a partir del próximo 10 de diciembre entrará en el proceso de la legitimidad de ejercicio, porque un gobernante se va legitimando durante el desarrollo de su función. Es una verdad de Perogrullo afirmar que todos los argentinos queremos que a nuestro país le vaya bien independientemente del signo político de los gobernantes de turno. El nuevo Presidente y su equipo de gobierno asumen la gran responsabilidad de gobernar el país. El nuevo Presidente es considerado un Outsider (alguien desde afuera de la política), y ha calificado al conjunto de los políticos como una “casta” (parte de ella ya ahora integra su equipo de gobierno y otra parte lo apoyara en el Parlamento), el nuevo Presidente se ha definido como anarco capitalista que es una filosofía política que promueve la anarquía — entendida como sociedad organizada sin Estado — y la protección de la soberanía del individuo por medio de la propiedad privada y el mercado libre. Podríamos decir que es una filosofía extrema dentro del liberalismo que plantea el ideal de llegar a una sociedad capitalista sin Estado. El nuevo Presidente se inspira en el estadounidense Murray Newton Rothbard (1926-1995) uno de los principales teóricos del anarco capitalismo. El nuevo Presidente se jacta de ser el primer Presidente libertario del mundo. El nuevo presidente dijo durante toda su campaña electoral que iba contra los privilegios de la “casta”, que iba usar “la motosierra”, desde que yo tenga memoria fue el único candidato a presidente que hizo campaña diciendo que haría un brutal “ajuste”, proponía el cierre del Banco Central, la dolarización, la venta de órganos, el «voucher educativo», y además que todo quedara librado al libre juego del mercado, el pueblo lo votó mayoritariamente. Y como ya sabemos las decisiones del pueblo por medio de las urnas son inapelables. Al presidente Milei lo votaron desde todas las clases sociales. Lo votaron no solamente los que se identifican con la ideología libertaria sino muchos que se dicen liberales, conservadores, radicales y peronistas,recibió un apoyo electoral contundente. Tiene entonces una legitimidad de origen, reitero, indiscutible. Pero debo decir que mi interpretación es que no solo la sociedad argentina, sino las sociedades en general votan para estar mejor, no para un ajuste que las haga vivir peor( aquí coincido con Miguel Ángel Pichetto-Diario La Nación 7-12-23) . Es cierto que hay que ordenar los gastos del Estado y eliminar la corrupción en aquellos lugares donde exista, pero es igualmente cierto que siempre o casi siempre se hace caer el esfuerzo en los sectores más vulnerables de la sociedad. Administrar bien los recursos del Estado, los recursos del común es una regla no escrita para cualquier gobierno independientemente de su ideología. Vuelvo a insistir ha triunfado en nuestro país una propuesta política que se basa en la libertad de mercado, la fijación libre de precios y de tarifas sin ningún tipo de regulaciones, que propone paralizar la obra pública. Que pasara? Si el ajuste se hace en el gasto social, en salud, en educación, en ciencia y tecnología. Si se profundiza el estancamiento interno, ¿quiénes son los que van a consumir? Se ha hablado de que el costo lo pagara la política, pero ¿de qué manera?, hasta ahora solo se han enunciado generalidades. ¿Quiénes serán los beneficiarios del nuevo plan de gobierno? ¿Serán como siempre los sectores económicamente concentrados y las elites sociales?. Ciertamente que el gobierno que se va deja muchos problemas irresueltos y una alta inflación entre otros. Desde 1983 hasta la fecha toda vez que el pueblo votó lo hizo con esperanza, esperanza de que las cosas mejoren. Y quienes se han propuesto para gobernar antes y ahora no pueden buscar excusas, porque se supone que ya conocen acabadamente los problemas y cuáles son las herramientas para solucionarlos. De ningún gobierno se puede esperar que resuelva “mágicamente” de un día para otro los problemas existentes. El problema son los instrumentos o mecanismos que se propone para solucionar los problemas del país. Se ha hablado por ejemplo de la privatización de algunas empresas del Estado, el tema pasa por hacerlas eficiente en los servicios que deban prestar estas empresas y evitar los desmanejos económicos de las mismas por parte de quienes la conducen. El ex Presidente Carlos Menem sostuvo que si él decía lo que pensaba hacer estaba seguro que muchos no lo hubieran votado. El Presidente electo dijo lo que haría y el pueblo lo voto mayoritariamente. Espero que muchas cosas de las que dijo no las haga. Pero sí que termine con la corrupción de la política y de los empresarios que se benefician con contratos leoninos con el Estado, que procure bajar la inflación pero sin que el costo caiga sobre los sectores más débiles y vulnerables de la sociedad, sin que caiga en los trabajadores, en los jubilados, en la salud, en la educación, en la inversión productiva y en la ciencia y tecnología. Si se ataca a los sectores privilegiados la sociedad en su conjunto estará de acuerdo. Tengo una preocupación, estoy viendo mucha gente que actuó en la década del noventa y en esa década no nos fue bien y otros que actuaron en tiempos más recientes y tampoco nos fue bien. En esta nueva etapa que se inicia el oficialismo deberá gobernar y encontrar los consensos necesarios para lograr los mejor para el país. La oposición no deberá poner palos en la rueda en las medidas sensatas y que beneficien al pueblo (que espero las haya), pero el rol de la oposición no es solo controlar y es además proponer alternativas a aquello que se considere perjudicial para el país. Oposición es control y es propuesta. Alguna vez el cómico mexicano Mario Moreno más conocido por “Cantinflas” dijo una frase brutal sobre nuestro país: “La Argentina está compuesta por millones de habitantes que quieren hundirla pero no lo logran” (La frase la cita Marcos Aguinis en su libro “El atroz encanto de ser argentinos” pág. 17-Edit.Booket-año 2005). Por mi parte estoy convencido de que los argentinos queremos el bien de nuestra país y que progrese. Es obvio que tenemos miradas diversas sobre la realidad y propuestas diferentes para solucionar nuestros problemas, pero espero que los argentinos a través de nuestros representantes podamos encontrar los comunes denominadores para solucionar los principales problemas que tenemos y nos pongan en la senda del crecimiento del desarrollo con justicia y equidad. Tal vez en estos tiempos sea necesario tener en cuenta aquella frase del ex.-Canciller alemán Willy Brandt que dijo: “Tanto mercado como sea posible; tanto Estado como sea necesario ”
Carlos Antonio Gorosito- Ex Intendente Municipal (1991-2015), Saladillo 8 de diciembre de 2023.