Pablo Rochese es un vecino que, según admite, “desde que tengo Facebook me dediqué a colaborar con los animales, digamos 10 años”. Hace algunos días se viralizó una publicación suya con una denuncia pública por el albergue canino municipal, adjudicando malos tratos a los perros y posibles adoptantes. “Siento que el reclamo es necesario y más en un orden público, porque si no es algo que queda en vanos comentarios”, le admitió a ABC Saladillo.
“En el albergue se necesitan una o más personas que tengan empatía por los seres en cuestión. No es necesario que provenga de un ambiente profesional como por ejemplo un veterinario, pero sí que lo haga con dedicación”, admitió Ronchese, quien luego agregó que “para el aspecto médico, ya hay un veterinario y es bien considerado”.
La inquietud radica en malos tratos: “La persona que se encuentra bajo función actual, está mal vista: malos tratos hacia visitantes y/o adoptantes. Con respecto hacia animales no me consta pero sí he escuchado por supuestos malos tratos”.
Igualmente, Ronchese puntualizó en alguna reforma que considera necesaria es pos de los perros: “Deberían estar en «cuchas» hechas con placas y techos que no sean almacenadoras de energía o temperatura, esto para que en invierno o verano, la temperatura que ocurra no pase de manera tan directa hacia el habitáculo del can”.
Además, propuso una herramienta como nexo para conseguir más adoptantes: “La creación de un sitio web especializado en el albergue sería ideal, se puede organizar contactando a la persona con tales conocimientos”.