Por: Daiana Nanni
Nunca elijo las redes para comentar este tipo de cosas, pero ya no se a donde más acudir y considerando la difamación hacia mi familia (y mi inquilino) lo analicé, y acá estoy.
Paso a contarles con detalles.
Hace 20 años, o incluso más, mis papás con mucho sacrificio (remarco esto para los que no nos conocen demasiado, somos una familia clase media, laburadora, que necesitamos como cualquiera otra el ingreso diario) compraron un terreno y construyeron un galpón para en un futuro ser alquilado y así fue.
Desde el primer inquilino la vecina lindante ROSA BENITEZ no hizo otra cosa que manifestar sus malestares con cualquier actividad que se realice en dicho espacio, llamando a deshora a mis padres para agredirlos, insultando a los inquilinos y por último siempre decantando en los medios locales, mintiendo exageradamente sobre actividades que jamás se realizaron, logrando con todo esto que no nos renueven los contratos o que resindan antes de finalizarlo.
Como se imaginan, esto provoca un impacto completamente económico para la familia (ese dinero siempre se utilizó para pagar los estudios universitarios de mi hermano y los mios).
Probablemente se pregunten por qué mis papás jamás acudieron a las vías legales bancandose todo esto, y se los voy a responder, son personas de casi 70 años, con una educación basada en el respeto, que antes de tener problemas con un vecino es mejor hacerle caso, que más fácil es rotar de rubros y de inquilinos en TU PROPIEDAD corriendo el riesgo de no alquilar por meses, antes que la vecina se sienta molesta.
Pasaron años analizando a cada persona que le interesaba el galpón por el uso que le daría para que a Rosa no le molestara.
Uno de los primeros dilemas fue por un depósito de carbón y como era la primera vez que se alquilaba consideraron que realmente podía molestarle, eligiendo no renovar el contrato de alquiler. Pero luego siguió… todos y cada uno de nuestros inquilinos tenían algo que a ella le afectaba, les detallo algunos ejemplos: Alineación y balanceo de vehículos, depósito de rollos de tela, comparsa para armado de trajes y momo, arreglo de autobombas de bomberos, entre otros.
Hace unos meses mi papá me dijo que no podía más con toda esta situación, evaluando la posibilidad de vender y terminar con un problema, es ahí donde puse un freno. ¿Realmente una vecina te va a decir que hacer con tu propiedad? ¿Elegirnos a los inquilinos? ¿Limitar y condicionar nuestra economía?.
No hace falta aclarar que todo lo relatado anteriormente siempre estuvo encuadrado en marcos legales, con habilitaciones correspondientes al rubro, actividades reguladas por el lugar urbano que ocupa el espacio y demás ordenanzas.
Ante la posible decisión de mis padres (que no era más que algo obligado) decidí acercarme a dialogar con Rosa. Hablamos, fue muy educada, intercambiamos posturas y me fui creyendo que quedaba en paz. Pero al siguiente día veo que de nuevo estaba grabando un vivo y planteando sus molestias, insultandome de todas las formas que se les pueda ocurrir, hablando de cosas personales de mi familia porque cree conocernos de toda la vida, inventando historias que ella misma se cree y culpando a mi inquilino de hacer cosas ilegales. ¿De verdad tengo que dejarlo pasar porque es Rosa? ¿Quién es Rosa en Saladillo? ¿A quién se comió?
Dos días después volví a su local porque me había comprometido a interiorizarme sobre las actividades laborales que hacían los chicos en el galpón y para que note mi interés de mejorar la convivencia básica que puede mantener cualquier vecino.
Le dije que teníamos que buscar una solución coherente para llegar a un buen acuerdo entre ella y mi inquilino, algo básico, de sentido común. Se enfureció, me corrió, me insultó y hasta quiso golpearme. En ese momento di por hecho que no hay chance de diálogo, que no se puede cuando una persona solo sabe intercambiar opiniones bajo la agresión y ese, es mi límite.
Hoy estoy acá, en el mismo lugar que están mis viejos hace más de 20 años. Una denuncia que no sirve, todo mediático (muy a su estilo) y con mi inquilino con un pie afuera.
Estamos dentro de los parámetros legales para hacer uso de nuestra propiedad, pero de alguna forma u otra nunca podemos, porque se cree dominante y vocera del pueblo, intocable, la dueña de la verdad. Digo, ¿Quién se cree Rosa Benitez?
Por: https://www.facebook.com/daiana.nanni.1