“Christian Laveglia es sin duda alguna un Gran Artista, su arte lo expresa a través de la escultura. Ha esculpido en el taller que tiene en su casa numerosas figuras sobre piedra y cemento, ya constituyen un Mini- Museo.
Comenta que hace unos años estando de vacaciones en Sierra de la Ventana encontró una piedra en la que le pareció ver una forma humana. Decidió traerla a Saladillo con la intención de reformarla.
Pero finalmente pensó que no debía modificar la piedra y entonces decidió hacer una cara grande, sin conocer nada de arte, sin conocer las técnicas que utilizan los escultores por simple inspiración logró construir un Moai , los Moáis son estatuas monolíticas humanoides ubicadas en la isla de Rapa Nui.
Los moáis son el principal atractivo turístico de la isla de Pascua. Tal vez desde siempre tuvo el don de la creatividad, pero ciertamente ese fue el momento donde despertó su inspiración.
A partir de una invitación suya, visite su casa en el mes de febrero del presente año precisamente el día 5 y luego hice una breve crónica sobre sus trabajos artísticos. Todos sus obras son importantes, ya me he referido a ellas. Es difícil decir cuál es la mejor. En febrero Christian estaba concentrada en otra de sus obras artísticas, estaba dándole forma a una figura legendaria de la historia universal, a un faraón del Antiguo Egipto, más precisamente Tutankamón, último monarca de su familia real en el final de la dinastía XVIII que gobernó entre 1334 y 1325 antes de Cristo.
Me gusta siempre municionar a Emilé Zola cuando expresa: “El artista no es nada sin el don, pero el don no es nada sin trabajo”. Christian reúne las dos condiciones señaladas por Zola. Tiene ese soplo de inspiración para realizar sus obras de artes, pero al mismo tiempo hay horas y horas de trabajo invertidas en ellas.
Y es aquí donde también hay que valorar a los que lo rodean es decir su familia. En todo emprendimiento humano la familia es un sostén significativo y Laveglia lo tiene en la suya.
El jueves 20 de mayo era un día especial para nuestro artista, había concluido su nueva obra. Cerca de las 18 horas de ese día, luego de que él terminara su jornada laboral en la fábrica de calzados donde trabaja, yo llegue a su casa y juntos descubrimos la imagen del joven faraón egipcio.
Salvador Dalí con cierta cuota de humor solía decir: “Lo que menos puede pedirse a una escultura es que no se mueva”. Y allí estaba inmóvil y bella para ser mirada y admirada la escultura de Tutankamón.
Otro gran trabajo artístico de Christian Laveglia. La comunidad sabrá valorar el gran trabajo artístico de nuestro convecino. Además de felicitarlo nuevamente, tengo la certeza que como decía Pablo Picasso la inspiración siempre lo encontrara trabajando, de manera que nuevas obras de este autodidacta artista creativo vendrán para que a todos aquellos a los que nos gustan las distintas manifestaciones del arte en este caso la escultora las podamos disfrutar al mirarlas y admirarlas.”
Carlos Antonio Gorosito, Ex – Intendente Municipal (1991-2015), Saladillo 27 de mayo de 2021.