“ Irigoyen nos compromete siempre a defender al sufragio como único mecanismo de selección y reemplazo de nuestros gobernantes, a defender los valores republicanos, la división de poderes, la libertad de expresión, la salud y la educación pública y la independencia del estado ante los grupos de presión”
“En el libro octavo partida 140 de la Iglesia de la Piedad donde quedaban registrados los bautismos dice lo siguiente:” En 19 de octubre de 1856, yo, el cura rector, bauticé solemnemente a Juan Hipólito del Sagrado Corazón de Jesús, que nació el 12 de julio de 1852. Es hijo de Don Martín Yrigoyen natural de Francia, y de doña Marcelina Alem, de esta ciudad.
Fueron sus padrinos Juan Nuñez y Doña María Campero, a quienes advertí sus obligaciones. Doy fe. (Firmado) Juan Paéz”. Cuatro años antes de la fecha de bautismo en una casa ubicada en las actuales Av. Rivadavia y calle Matheu, por entonces un suburbio porteño hace 168 años había nacido quién sería el Primer Presidente Argentino elegido por el pueblo a través del sistema del Sufragio Universal Masculino, Secreto y Obligatorio que el mismo encabezando varios movimientos populares había logrado instaurar por medio de lo que se conoce como la Ley Sáenz Peña.
Félix Luna escribió sobre este gran argentino un libro que título Yrigoyen (tengo uno de los ejemplares autografiados y dedicado por el autor). En el prólogo a la primera edición de 1953 dedicó el libro a los jóvenes, libro que considerara una hagiografía de un santo laico que había consagrado su vida para que la República se realizará en los caminos de la libertad del pueblo: “Libertad Política de oligarquías, dictaduras, y demagogias; libertad económicas de capitalismos voraces, de explotaciones e imperialismos; libertad social de miseria e incultura…
He aquí la misión que se impuso este fraile sin hábito…es decir la encarnación de los anhelados reivindicadores de un pueblo. “Félix Luna tenía 28 cuando publicó por primera vez este libro, diez años después en 1963 publicó una nueva edición del libro y en prólogo dice:” he reafirmado mi fidelidad a lo que Yrigoyen representó en el país”.
Dice además Luna esta nueva edición” ahora está escrita por un hombre a quién los años han ayudado a completar una concepción del país que es idéntica, en esencia, a la que expresó con su vida y su lucha, este argentino perenne, Hipólito Yrigoyen.”He recurrido a este libro de Félix Luna porque es junto con el de Manuel Gálvez ”El Hombre de Misterio” los primeros libros que leí en mi juventud sobre el Prócer Radical y Gran Presidente Argentino.
El historiador Norberto Galasso que ha escrito un libro sobre Yrigoyen titulado “DON HIPÓLITO. VIDA DE HIPÓLITO YRIGOYEN”, señala como una de las curiosidades de nuestra historia que Juan fue el nombre de la mayoría de nuestros caudillos: Juan Facundo Quiroga, Juan Manuel de Rosas, Juan Bautista Bustos, Juan Felipe Ibarra y Juan de Dios Videla y más cerca en el tiempo Juan Perón entre otros y agrega que asimismo Juan Pueblo es la designación que comúnmente se da a las mayorías populares.
El Primer nombre de Yrigoyen era Juan. Al recordar el nacimiento de Yrigoyen estamos no sólo señalando un hecho histórico de trascendencia sino que estamos recordando los valores y principios que el representó y sigue representando. Hombres y Mujeres como Yrigoyen son necesarios en el presente y futuro de nuestra Patria. Yrigoyen dijo de sus gobiernos: “Nosotros no vinimos a vengar los daños producidos a la Nación, sino a repararlos.” Alfonsín escribió:” Yrigoyen fue consciente de que solo había accedido a una parcela del poder y que el Congreso Nacional y el Poder Judicial eran reductos de la oligarquía.”
En un contexto de amplio condicionamiento las políticas públicas de Yrigoyen siempre estuvieron al servicio del pueblo. En su mensaje del 6 de julio de 1922 al Congreso había manifestado que era indispensable lograr:” una más amplia distribución de las riquezas, dando a las grandes masas una mayor capacidad de producción y de consumo”.
Recordar a Yrigoyen nos compromete siempre a defender al sufragio como único mecanismo para la selección y reemplazo de nuestros gobernantes, a defender los valores republicanos, la división de poderes, la libertad de expresión, independencia del Estado ante los grupos de presión, la educación pública y la salud pública. A propiciar que el Estado invierta en ciencia y tecnología, en seguridad social, en viviendas sociales etc.
Es en definitiva analizar la actual agenda pública nacional e internacional y formular en consecuencia políticas públicas inspiradas en los principios rectores que llevaron a Yrigoyen a fundar con su tío Leandro Alem un partido político y llevarlo al Gobierno. Félix Luna finaliza su libro sobre el Prócer radical en el año 1953 con estos conceptos: “…es posible que las doctrinas que profeso en los distintos campos de la realidad sean superadas en el futuro por nuevas concepciones: y es posible también que su personalidad -rara, fascinante, personalidad difícil de Gran Iniciado – sea eclipsada por valores humanos cuya levadura tal vez esté fermentando en el misterio del histórico acontecer…Puede ser.
Todo eso es contingente. Pero lo permanente, lo indestructible, aquello contra lo cual no han de prevalecer ni el tiempo ni el olvido ni las cosas nuevas que sobrevengan, es su alto ideal humano, su fe en el hombre, su respecto por el hombre. Eso y la sincera vocación que supo consagrar su vida en aras de ideal tan levantado.
Por eso tiene Yrigoyen estado de permanencia argentina, y por eso está en vigencia indestructible su nombre y su recuerdo “ ,lo que escribió Félix Luna hace 67 años atrás hace que Yrigoyen siga guiando nuestro camino.”
Carlos Antonio Gorosito
Ex – Intendente Municipal (1991-2015)-
Ex Presidente del Comité de la Pcia. de Bs. As de la UCR(2005-2007)
Saladillo 12 de julio de 2020.
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