Oscar Chacón se convirtió en un técnico histórico para el basquetbol de Saladillo. Primero sacó campeón por primera vez al club Ciudad en la divisional mayor en una liga federada y este año también volvió a tener ese halago por primera vez con Jacobo Urso, poniendo se la corona del Torneo Apertura. Alejado durante algunas temporadas de las canchas por motivos personales, surgió de golpe un llamado de Saladillo. Oscar, ¿cómo tomaste esta convocatoria de Urso para volver a dirigir?
“La verdad que me tomó por sorpresa. No tenía pensado. Pero un llamado de Nico Luján para invitarme a charlar, cena mediante, sobre la actualidad del básquet de Urso y la necesidad de un entrenador, me hicieron pensarlo. Lo charlamos con otros chicos en la casa de Lucas Hansen y se abrió la posibilidad de volver. Fue bastante pensada de mi parte, no así de los míos, que estaban a diario apoyándome a que tome la decisión de volver. Así que siguió con una reunión con los dirigentes de Urso y de ahí surgió mi vuelta a Saladillo. Primeramente, teníamos un grupo importante de jugadores y tuvimos la suerte que se fueron sumando los chicos que estaban en otro lado. Primero fue Lautaro y días después Ovi y Nahuel. Eso fue muy positivo para el equipo, pero más para el club y los chicos que practican básquet en Urso. La vuelta de los referentes fue muy positiva para todos. Sumado a los que estaban, se hizo un gran grupo”.
Seguramente, ¿esta vuelta ayudó mucho emocionalmente, por algunas situaciones pasadas?
“Desde mi parte, volver a estar dentro de una cancha de básquet me hizo muy bien. Más de lo esperado. Desde lo personal solo me queda agradecer a los míos, a los jugadores, a dirigentes y a los amigos. Encima todo se volvió a potenciar cuando nos hicimos más competitivos y empezamos a ganar. Cómo lo digo siempre, este año es el más emocional de mi vida. Y Urso con sus jugadores y dirigentes me mimaron todo el año. Eso va a ser inolvidable”.
Y sumado a la vuelta, salir campeón con Urso en primera división…
“Haber salido campeón del Apertura fue algo impensado. No estaba en los planes de nadie. Cómo lo dije antes, nos potenciamos mucho con la vuelta de sus hijos prodigios. Apuntalados siempre por el resto de los jugadores. Una vez logrado el campeonato, me di cuenta que fue legítimo. Fuimos el mejor equipo. De eso no hay dudas. Personalmente haber sido el primer coach en salir campeón con Ciudad y ahora con Urso fue un orgullo. Y en los dos campeonatos con casi los mismos jugadores. Encima todos de Saladillo. Fue importante también el desarrollo que tuvieron y tienen los más jóvenes. Y además el día de la final estuvieron presente tres de mis hijos, dos nietos y mi compañera actual. Pero me quedó con la frase que me dijo un amigo: Disfruta toda tu vida este torneo, porque está Copa vino de cielo”
Para aflojar un poco las emociones, que sin dudas nunca están demás, descríbeme el balance de lo que fue el Torneo Prefederal, un torneo de otro nivel que hacia bastante en Saladillo no se jugaba…
“En el federal haría dos balances. El deportivo desde el punto de vista de los resultados, no fue lo que esperamos. A partir de la cuarta fecha y estando invictos se nos lesionaron los jugadores mayores y tuvimos que recurrir a muchos minutos de los más chicos.
Del punto de vista de la participación, fue muy buena. Varios jugadores demostraron que están entre los mejores. Y los más chicos tuvieron un crecimiento increíble.
En definitiva, creo que fue una experiencia que valió mucho la pena y marca la tendencia a que el próximo año Jacobo Urso tiene que volver a participar del torneo”
Ya estamos finalizando la temporada, ¿Qué le queda a Urso para competir?
“Para lo que resta de este año, el objetivo es clasificar entre los cuatro primeros para jugar play off y poder recuperar algunos jugadores que vienen con lesiones y hacer el mejor papel posible”
¿Hay Oscar Chacón para el 2024 con los colores de Urso?, que sé que a vos te gustan mucho…
“Con respecto al año venidero, invito a los dirigentes de Urso a que sigan haciendo las cosas como hasta ahora. Hay cosas por mejorar, pero lo más importante de todo, es que en Saladillo hay mucha materia prima para el básquet. Por mi lado, la idea de seguir dirigiendo, depende de Corcho, Santi y demás de comisión. Lo que sí tengo en claro, que, si no es Saladillo, me quedó en mi casa. A otro lado no voy”