Estas palabras se pueden leer en un cartel de letras negras y fondo blanco que está colocado en la puerta de un consultorio médico de la pequeña localidad de Catriló, La Pampa, inicia la información que se viralizó en todo el país a través del diario Crónica.
El mismo fue colocado hace tres semanas aproximadamente y en cuestión de días esa imagen se viralizó: traspasó la frontera de la provincia para llegar a distintos puntos del país, mediante las redes sociales, en un hecho que llamó la atención de su autor, quien en diálogo con este medio, afirmó que “me sorprendió que vino mucha gente a felicitarme, a solidarizarse, a agradecerme”.
Luciano Magnino (MN 107.671) es médico clínico y atiende desde niños hasta jubilados en un pueblo que tiene apenas 5.000 habitantes. Al ser consultado por la repercusión que tuvo su gesto, se mostró completamente sorprendido, porque “esto tendría que ser algo normal. Sin embargo, se toma como una rareza y eso es preocupante. Esto habla de la sociedad en la que estamos viviendo”.
Y agregó: “En vez de mirarme el ombligo, le doy una mano al que la necesita y a la larga alguien me la va a dar a mí”.
Ayer fue la tercera vez que se puso en práctica este nuevo servicio. En las últimas dos semanas, comentó el doctor, “se acercó gente con consultas generales, que incluyen dolencias respiratorias, gastrointestinales. Esto es importante, porque son personas que no van al médico, entonces en el consultorio también se pueden detectar problemas alimentarios en los chicos, por ejemplo”.
No está solo
Para llevar a la práctica esta iniciativa, Luciano debía abarcar diferentes cuestiones que no dependían solamente de él. De esta forma, el doctor se contactó con los visitadores médicos para contarles su idea y que colaboraran, de alguna manera, con el proyecto.
“Todos los laboratorios me están reforzando medicación, se están portado muy bien conmigo y con la gente que lo necesita”, señaló el médico clínico.
“Los remedios son de suma utilidad. Yo les puedo brindar mis conocimientos y mi tiempo, pero si después salen y tienen que ir a comprar un remedio y no tienen la plata, no sirve de nada. Es decir, yo sólo no puedo hacer nada”, sentenció Magnino, mientras continúa atendiendo consultas sin otra intención que no sea netamente solidaria.
Foto: Crónica