Luego que le fuera diagnosticada la intoxicación al pequeño, el único tratamiento posible para revertirla era suministrarle la antitoxina botulínica, que en nuestro país sólo produce el laboratorio provincial.
Se trata de un suero de origen equino, que se utiliza para el tratamiento de las intoxicaciones producidas por esa toxina, que se adquiere por el consumo de alimentos contaminados y que puede ser mortal.
La ministra bonaerense de Salud, Zulma Ortiz, remarcó que «nos gratifica que un producto que se produce en el sistema de salud de la Provincia de Buenos Aires, permita salvar la vida de un bebé en un país vecino. Nos propusimos jerarquizar el trabajo del Instituto Biológico Tomás Perón, que consideramos tiene una gran potencialidad para fortalecer el sistema de salud».
La antitoxina llegó al hospital chileno a través de gestiones realizadas por el ministerio de Salud de Chile ante la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
El jefe del departamento de Sueros Hiperinmunes del Instituto Biológico, el bacteriólogoNéstor Nicolai, asesoró a la doctora Astry Barra Díaz, de la Unidad Pediátrica del hospital Henriquez Aravena, sobre la aplicación del suero antibotulínico al paciente.
«Luego de 24 horas de aplicarle el suero, el bebé tuvo una evolución favorable. Estuvo mucho más activo, casi alimentándose sólo por la boca, mejoró el tono y el control cervical», informó Barra Díaz.
El Instituto «Tomás Perón» produce medicamentos, vacunas y sueros para la prevención de enfermedades transmisibles; fabrica 6 de los 10 medicamentos más importantes que demandan los hospitales públicos de la Provincia de Buenos Aires, como metformina 500 mg; enalapril 10 mg; paracetamol 500 mg; ibuprofeno 400 mg; atenolol 50 mg y diclofenac 50 mg.
Existen varios tipos de botulismo: el transmitido por alimentos; el que ocurre cuando una herida se infecta con la bacteria; y el infantil, que es la forma más frecuente del botulismo humano en la actualidad.
Los síntomas -que generalmente aparecen entre 8 y 36 horas después de consumir los alimentos contaminados- en niños son estreñimiento, babeo, succión débil, dificultad respiratoria, llanto débil, pérdida del tono muscular, y en el 95% de los casos el primer síntoma es la constipación.
«El único tratamiento para la enfermedad es la aplicación, lo antes posible, de la antitoxina botulínica», aclaró Nicolai, quien destacó que «el Instituto Biológico es el único laboratorio del país que produce el Suero Antibotulínico ‘AB'».
También elabora Suero Antidiftérico, Suero Antiveneno de Latrodectus, Suero Antibothrópico Bivalente y Suero Antiloxoceles.